lunes, 31 de octubre de 2011

Estamos trabajando

Poco a poco se me derrumban los argumentos que, cuidadosamente, he estado sumándole al pesimismo. Poco a poco, se me aparecen razones, pequeñísimas, para creer que sí, que es válido todo lo que estamos haciendo y que además, vamos por buen camino. La línea, muy sutil, que estamos trazando y que nos aleja de ellos, está empezando a notarse con cierta claridad, a la luz de acontecimientos que tienen de fiesta el barrio y que serán estudiados en profundidad por los que saben de eso. Nosotros, los demás, los que vemos a Venezuela como un asunto estrictamente emocional, estamos empezando a percibir algunas señales que nos hacen pensar – cautelosamente - en lecciones aprendidas. Cierto es que sorprende un poco que Acción Democrática no haya apoyado a Antonio Ledezma, ya que a la mayoría de nosotros, Ledezma nos parecía el candidato “by appointment” del partido blanco; el único que, probablemente, alguna vez tuvo carné y seña de militante; el heredero de un legado tan malo como bueno, presto a salir ondeante en el momento de apoyos y compromisos. Pero, la política es así, tan complicada como las cosas que vamos a entender cuando estemos grandes.
De modo que, fiel a los rumores de los últimos días, Pablo Perez se convierte en el candidato de AD y la cosa electoral se calienta; pues, aunque no por obtener ese apoyo, Pérez se convierte en ganador automático, ese apoyo es, sin duda alguna, una gran muleta. Ahora, la pelea se ubica entre Capriles y Pérez y todos estamos ligando que este último tenga el buen tino de no convertirse en un adeco de nuevo cuño.
Entre tanto, y asestado el golpe, Antonio Ledezma, un precandidato que no me gustaba, declina su candidatura y “se la come” al hacerlo, con un discurso que tiene toda la mesura y el buen talante de los buenos viejos tiempos. Que diferencia entre él, un señor corrido en siete plazas y los de la camiseta encarnada. Como hemos crecido en este lado.
Por fin, el tema electoral trae buenas nuevas: He visto largas colas en los centros de registro electoral y me parece que se están afinando las partidas y las metas. Hay desbalance en las encuestas, pero eso no es malo y, por nuestro lado, el 07 de Octubre empieza a sonar a fiesta. Cierto que mucho está por verse. Hay estrategias, habrá acuerdos. Tendremos que aprender de nuevo a poner la mesa en su santo lugar. No se bien que es, ni por qué, pero hoy he empezado a sentir que sí, que es verdad; que falta mucho por hacer, pero estamos trabajando…

sábado, 29 de octubre de 2011

Líneas desesperadas

Estoy seguro que sueno pesadillesco. Que parezco llenarme de una amargura completamente innecesaria y sonar como un intransigente, enemigo de algo que poco se conoce y para muchos suena a patria. Se perfectamente que, además, estoy reiterándome, lo cual es tan grave como redundar. Pero, es un sentimiento que me asalta y me incomoda muy a menudo de manera inevitable. Lo he escrito tantas veces que necesito disculparme antes de volver a hacerlo: ¿En qué momento, los venezolanos, perdimos por completo la capacidad de vivir bien? ¿Cuando fue que Mérida, por no ir más lejos, se convirtió en esta cosa horrible, casi inhabitable, donde el maltrato es la única cosa de la que podemos ufanarnos?
No, no estoy generalizando sin razones, no estoy exagerando. Estoy tratando de decir cosas que no pueden ser postergadas por mucho tiempo más. Si nos descuidamos, cuando queramos recoger los vidrios, será imposible volver a dejar el suelo limpio.
Alguna vez dije que Mérida se había convertido en una ciudad que solo le gustaba a Valentina Quintero, los hippies y los maracuchos. Ahora creo que ni a ellos. Lo comprobé esta mañana, cuando volví al centro a hacer algunas compras. El resultado de esa incursión, está aquí, en estas líneas desesperadas: Ya está bueno. En esta ciudad no caben más buhoneros, no cabe más suciedad, no caben más automóviles, pero sobre todo, no cabe más violencia. A ver, nadie me asaltó, nadie intentó golpearme o cosa alguna; pero, hay otra violencia, una más erosiva y dolorosa, porque sus efectos devastadores se cuelan de a poco en nuestros inconscientes, hasta dejarnos completamente inválidos de mejores sensaciones. Es el ruido ensordecedor que sale de las tiendas mal montadas y llenas de pacotilla, es el olor nauseabundo de la comida de pésima calidad que venden en todas las esquinas, es el espacio robado a los peatones por vendedores de cualquier porquería; son las paredes cubiertas de papeles que ofrecen desde una pócima mágica hasta un concierto de guitarra clásica, son los indigentes que piden lo que sea para ayudarse a vivir, son las madres indígenas rodeadas de niños harapientos y sucios, que igual te atracan o te ruegan limosna; es la gente que se grita de una esquina a otra, el que toca corneta, el que avanza por la derecha y ocupa tu pedazo de acera. Es la suciedad, el olor a orines rancios, las pintas en las paredes de los pocos edificios hermosos que sobreviven; los millones de discos piratas, los miles de remedios caseros a cualquier precio, los postres inmundos en las esquinas, los puestos de telefonía informal, el cigarro detallado y el tendero que responde un rotundo NO a cualquier cosa que pidas.
Eso es Mérida hoy; eso es lo que algunos optimistas compulsivos llaman el casco histórico de la ciudad. Eso es lo que hay al pie de las más hermosas montañas de nuestra geografía. Eso es lo que habitamos con toda normalidad. Lo que nos parece “calor venezolano”. Lo que aceptamos sin hacer nada por intentar cambiarlo.
¿Qué fue lo que nos pasó?

martes, 25 de octubre de 2011

Carmen

Hace algunos años, un músico amigo mío definió la opera como “una cosa rarísima, llena de alaridos, en donde a una señora gorda le entierran un puñal y canta como un ruiseñor”. Es una definición que me encanta y que explica perfectamente por qué soy operático. No crea nadie que me siento feliz por eso. Ser operático implica conductas sospechosas. Somos gente medio rara, llena de resabios, que se disipan sólo con la ayuda de esas terribles tragedias que se cuentan a punta de gritos imposibles, en idiomas que nadie entiende, acompañadas por partituras de insólita belleza. Ni modo, en mi particular relación con la música, mi opción, era ser operático. Tuve además la inmensa suerte de pasar una buena (magnifica) parte de mi vida entre vestuarios rebuscados, paredes de cartón piedra, pelucas de rafia y señoras (gordas, casi siempre) que se convertían en ruiseñores o en cuervos, según fuera la necesidad de la historia. No lo digo mucho porque me da pánico que me crean culto, pero es la verdad: no, no soy culto, soy operático a muerte.
No es sencillo. Ser operático en un país que dejó de tomar la opera en serio, justo cuando empezaba a darnos argumentos para fanatizarnos y convertirnos, tal vez, en Ferreristas y Palacistas, es muy complicado. Hemos tenido que amar la opera a distancia, con el recurso engañistico de discos y videos, aceptando que allá afuera los tiempos cambian, y la tecnología da paso a “propuestas” que en nada se parecen a lo que alguna vez hizo, por ejemplo Zefirelli, con la desafortunada Violeta Valery. Por eso, y por negarme a otras nostalgias, adoré haber estado cerca de Carmen, la producción que La ULA y la Alianza Francesa, pusieron en escena este fin de semana en el Teatro Tulio Febres Cordero de Mérida. Carmen, nada menos. Una de las guatacas de la opera; el papel que convirtió a Ana Maria Kalogeropuolou en LA CALLAS y que ahora nos devuelve a Armando Holzer a Mérida para que nos gocemos una tremenda puesta en escena que, tropezada una y mil veces con absurdos obstáculos, se mantuvo a flote y alcanzó victoriosa la orilla.
Bastaron sólo dos noches para que Temix Albornoz, un bajo de limitadas facultades vocales y extraordinario talento escénico, sedujera la audiencia hasta rendirla, en su estupenda creación del guapo Escamillo; o Gregory Pino, un tenor a quien no le fue fácil mantener su exigente rol deviniera en presencia escénica inolvidable, gracias a un Don José bordado en filigranas. También para que Karen Rodriguez, una soprano merideña a la que habíamos escuchado en contadas ocasiones, nos arrancara lágrimas de emoción en su impecable Micaela o Mairin Rodriguez, a pesar de un horrible vestuario y otras cosas en su contra, se convirtiera por gracia de su voz portentosa, en una Carmen que nos rindió a sus pies de fascinación.
Fue un milagro de personas; allí donde no hubo otro talento que buscar, hubo gente extraordinaria que le puso brillo a un montaje que de otra forma, habría tenido la opacidad de las cosas hechas por quien quiere, pero no puede. Fue tan importante la colaboración de cantores, pintores, obreros, toreros, músicos, utileros, maquilladores, coros (los mejores de Mérida) y bailarines, que conjuraron dos de los peores obstáculos con que puede tropezar una ópera de gran formato: una orquesta tradicionalmente pobretona y un trabajo humano de producción tradicionalmente equivocado. En el caso de la orquesta, Christophe Talmont (director invitado) obró el milagro: La orquesta Sinfónica de Mérida sonó como jamás, ni remotamente, lo ha hecho. En lo segundo, es preferible no abundar. Carmen se estrenó sola, gracias al trabajo de todos los que no estaban llamados para organizar la producción.
Es el teatro. Al final, la mayoría de las veces, a pesar de todos los duendes que se ensañan en su contra, el telón se descorre para mostrarnos lo que verdaderamente vale. Todo lo demás se borra, por suerte, en ese instante perfecto en que nos acordamos que después de lo escuchado, hay que ponerse de pie y gritar BRAVO per il signor, BRAVA per la signora e BRAVI per tutti….

jueves, 20 de octubre de 2011

En disparates andemos...

Hace mucho tiempo, tanto como el que tenemos padeciendo los embates de una revolución cimentada en la corrupción y el mal gusto, un estribillo repetido incesantemente anunciaba con el tono de chercha que nos distingue, la razón por la que, quienes nos oponemos al régimen, estábamos a punto de perder la razón. Entre muchos otros gritos de campaña de los rojos, este en particular, tuvo honda caladura tanto en un bando como en el otro y sigue siendo un chiste cuyo significado parece ser, cada vez, menos cómico.
“Chavez los tiene locos” es la consigna en cuestión. Significa, no hay que decirlo, una clara alusión al efecto perverso que las estrategias del gobierno tienen, sobre la psiquis golpeada de los venezolanos y su efecto, indudablemente, está empezándose a notar. Es el eterno cuento del efecto multiplicador que causa una mentira repetida millones de veces. Para comprobarlo, no hay sino que remitirse a observar nuestro comportamiento de los últimos meses, desde que en una muy escenografiada comparecencia, el presidente de la república nos contó que lucha contra un cáncer, cuyo alcance, naturaleza y verdad, nadie conoce de manera oficial.
Convenientemente, para todos, la enfermedad ha dado de sí todo lo que experimentados guionistas de ficción pudieran haber soñado para contarnos el final de este drama en varios capítulos y siempre, los que hemos puesto la mejor parte del chiste para que aquellos se rían hemos sido nosotros, los opositores. Sabido es que una característica de cualquier régimen estilo el nuestro, es mantenernos al vaivén de mentiras e historias poco claras y que cualquier eventualidad, por desastrosa que sea, es una oportunidad de oro para enredarnos hasta hacernos caer no sólo en todas sus trampas, sino en nuestras propias iniquidades. De modo que después de haber resistido todo tipo de cuentos chinos, haberlo visto ir y venir a Cuba y haber presenciado cambios físicos (que pueden ser reales, como no) realmente importantes, que revelan detalles inconvenientes sobre la salud del líder - nunca aclarados - la fábrica de rumores y chismes bolivarianos, en un nuevo intento por mantenernos ocupados en algo que nos obligue a torcer un rumbo del que no podríamos desviarnos jamás, sacan de la chistera la noticia que todos esperábamos leer hace, por lo menos, tres meses: El tipo se está muriendo.
Para certificarlo, se consiguen un medico (o un señor con bata) al que convierten en traidor de la familia presidencial y por ende del presidente; más o menos en desertor de la tolda roja (eso nunca queda claro) y en vocero no oficial de la “verdad revelada”: el tipo tiene un cáncer espantoso y le quedan horas de vida (más o menos). Salidas sabe Dios de donde, el país se deleita con lo que se conoce ahora como “las declaraciones de Navarrete”; pieza periodística que, me parece, no es importante por lo que dice, sino por lo que revela: la reacción desmedida de una buena parte de la oposición pensante de este país. Un asunto digno de estudio.
Lo primero y más llamativo, es que la dieron por buena. Es decir, se creyeron el cuento. En twitter he leído cosas como “por fin se sabe la verdad”. Claro, a falta de parte médico con membrete de Clínicas Caracas, caemos nuevamente en el juego perverso de miénteme-una-eternidad-que-me-hace-tu-maldad-feliz. Yo desconozco los motivos; encuentro una conexión entre las declaraciones y el posterior fallo del TSJ en relación al caso enrevesado de Leopoldo López y encuentro también, un cierto llamado a la consideración, en tiempos de campaña (a un hombre que se encuentra planchando la mortaja, hay que tratarlo con guantes de seda, pobrecito) pero poco más. Lo que si encuentro casi absolutamente cierto es que, si el Doctor Navarrete existe y en efecto dio la entrevista, (por escrito, pues al momento en que escribo esto, nadie le ha visto la cara) todo lo que dijo está preparado a conciencia por laboratorios de estrategia política, muy posiblemente ubicados en La Habana, y está tomado casi textualmente de otras informaciones no oficiales que han sido publicadas anteriormente, en un tono muy de chisme no comprobado. (El Diario El Clarín de Buenos Aires, fue el primero en mencionar el Sarcoma de Psoas hace un par de semanas, por ejemplo; y en el libro biográfico que escribió y publicó alguna de las novias del presidente, en sus tiempos de presidio, hay descripciones casi exactas a las que se le endilgan a Navarrete sobre los hábitos y costumbres del presidente). Repito, no sé para qué. Está demostrado que la enfermedad no ha dado apoyo político al presidente, aunque ha movido a la compasión de sus seguidores. Tal vez ha sido una ocasión más para demostrar que en efecto, Chávez nos tiene locos.
Locos, porque hemos decidido creer en cualquier cuento chino para empezar a ver una salida al estropicio, sin tener que trabajar muy duro por ello. Locos porque seguimos recibiendo todo lo que viene del otro lado de la cancha, cuando sabemos que desde el principio ellos no juegan, ellos hacen trampa. Locos porque pensamos que repitiendo rumores y respondiendo con camisetas blancas a las camisetas rojas, ya tenemos el mandado hecho. Vamos a ver con que salen ahora, después de Navarrete.

sábado, 15 de octubre de 2011

Doña Josefa

Dicen que cuando mi abuelo la vio por primera vez, ella estaba sentada en el pollo de la ventana y apenas salía para señorita. Cuentan que ella no sabía bien el por qué de las amabilidades, pero que no se negó a recibirlas. Alguien me ha asegurado que pocas muchachas de entonces tenían su belleza. A mí me bastan las fotos sepias y la buena pose, para saber que es verdad. Pero, claro, mi opinión está sesgada. Yo soy su nieto, yo entré a su cuarto aquel aciago 1 de Junio para cerciorarme de saberla dormida para siempre y entré también a la casa de la calle 19, un día cualquiera de mi infancia lejanísima, para recibir sus mimos, aprender a pegar botones, adorar la buena mesa, la cocina criolla de alto vuelo y grabar en mi memoria el escándalo de una risotada con la que se quitaba de encima los rumores y los problemas.
Mi abuela Josefa cosía togas y birretes en una época en que poco se alquilaban los símbolos de la inteligencia; hacia coloridos y hermosos trajes de noche a las señoras de Cuatro Piedras y elegantes atuendos a las damas de la Avenida Tres Independencia y más de una novia feliz (sus hijas por supuesto) caminaron al altar vistiendo galas en las que ella había puesto toda la belleza que le era posible encontrar. Mi abuela Josefa alternaba los pedales de la Singer, con las paletas de madera con que agitaba el mejor majarete de este mundo y un delicioso postre de naranjas, que se murió con ella. Mi abuela Josefa batía melcocha algún lunes por la tarde, en la cocina de su casa o en una piedra cualquiera. Mi abuela Josefa tenía un rejo torcido que dejó caer alguna vez sobre las costillas de sus nietos. Mi abuela Josefa daba abrazos grandes y gordos, servía meriendas, hacia disfraces y no le abría la puerta a ninguna mujer un lunes a primera hora de la mañana, probablemente porque, en el fondo de su alma generosa, desconfiaba de todas las mujeres que no fueran su entrañable Ramona Meza. Mi abuela Josefa tenía el genio atravesado y altanero, de quien no tiene cosa alguna de la que arrepentirse en esta vida y estaba segura que la suya no era vida de mujer casada.
Pero, mi abuela Josefa tuvo un talento mayor que empecé a descubrir con mis primeras canas. Mi abuela Josefa llenó de razones la maternidad con la que eternizó una familia de la que se cuentan, por los momentos, 2 hijos que sobreviven a los 4 que nacieron, 18 nietos, 24 bisnietos y 1 tataranieto, que no pueden renunciar a esa manera enrevesada de vivir que hemos convertido en adjetivo, ni a los sabores insuperables que nos han ido poblando una memoria mas genética que real: Los que no heredaron sus gracias de costurera, se aplican en los fogones, pero han sido incapaces de repetir su majarete.
Mi abuela Josefa, parada en la puerta del patio, escondida para sorprenderme a la llegada de la escuela, relatándome historias de cada pedazo de esta Mérida que se sabía de memoria, es mi ancla a tierra. A tierra o a familia, que en la forma Mogollón de ser familia, es lo más parecido a pertenecer a algo donde la vida, dura, se hace cómoda, porque está llena de eso que trajo Josefa Antonia a este mundo, cuando llegó hace un siglo.

jueves, 13 de octubre de 2011

Mi Día de la Raza

Escogieron el 12 de Octubre para ver si me creaban un problema de identidad. Estando yo en plena celebración de lo que solía ser el Día de la Raza, un muchachito tocó a mi puerta, se identificó como empadronador del censo y me acribilló a preguntas. Más allá de lo importante que debe ser para la Oficina Nacional de Estadísticas el estado general en que se encuentra mi apartamento (muy bien, muchas gracias), mi situación laboral de la semana pasada (estable, esta semana todavía no lo sé) y la fecha de mi ultima laberintitis (Ay, sí te contara) lo que nunca llegué a comprender y he ahí que tenga dudas existenciales desde entonces, es por qué, el muchachito se plantó frente a mí y me soltó sin más ni más, si yo me considero “afro descendiente”. A mí, que soy lo que buenamente se ve: un tipo mestizo, más bien blancuzco, sin eso que llamaban en una época, señas particulares.
Me he quedado muy mal después de eso. No por lo de afrodescendiente, que si lo soy un poco, sino porque se me instaló la angustia de no haberle explicado, al muchachito del censo, que mí papá era margariteño, nieto de un famoso bandolero nacido en Río Caribe, e hijo de un capataz de hacienda, convertido en empresario por que le dio la gana, más bello que cualquier príncipe de cuento de hadas, negro, de pelo blanco e inolvidable. O que mi madre fue una merideña de tronío, blanca y rubia como la Virgen Maria, con unos ojos verdes de infarto, nieta de una india bogotana, más arrecha que el perro de los Branger, y que de semejante mezclote hemos salido unos hijos desteñidos, a quienes los atributos de raza no se les ven ni en la oscuridad del alma.
No se puede, aun cuando sea 12 de Octubre. Es imposible contar que en 50 años de cedula y pasaporte venezolano, nunca se me ha ocurrido pararme frente al espejo para descubrir lo que soy; lo he hecho, por miles de razones, pero nunca me ha dado por espejito-dime-la-verdad-y-enséñame-el-afro-descendiente-que-llevo-dentro. Nunca, hasta ayer.
Nada, que me costará mucho seguir viviendo; por más que me reviso y me empeño no logro descubrir que cosa me considero. Básicamente, porque a un hermano de mi padre, divertido, fiestero y buena gente, todos en la familia lo llamamos Tío El Negro, y en cada letra de ese mote, lo que hay es un montón de amor, que me habría encantado explicárselo al censo. Pero, ¿cómo hago? Eso no es una consideración, eso es un sentimiento.

martes, 11 de octubre de 2011

Bajo la lluvia, ellos...

Todos lo saben, en Mérida llueve. Llueve casi todo el tiempo. Llueve torrencialmente, además. No es una “brisita” que cae por un rato. Es una rutina a la que, si no nos hemos acostumbrado, es por obtusos. Amanece un día de espléndido sol, salimos creyendo que es hora de guardar los paraguas y en el momento menos pensado, el cielo se descuaderna en un aguacero de pronóstico. Diario.
No me gusta mojarme con la lluvia. Es uno de mis mayores cochoflos, no tolero la lluvia si ando a la intemperie; ergo, salgo muy poco, sobre todo por las noches, hora favorita de aguacero. Prefiero quedarme encerrado en casa viendo partirse el cielo. Anoche, sin embargo, hice una de las excepciones que justifican la regla, y salí como a las 9 y media de la noche, en un receso que me dio el palo de agua. Era importantísimo que fuera a casa de un amigo a entregarle ciertos documentos, además, me había quedado sin cigarrillos y aunque estoy en plena cruzada de voy-a-dejar-de-fumar, aun no puedo dormir sabiendo que en mi mesa de noche no hay cigarrillos. Nada, que me tocó incursión nocturna por las calles de una ciudad completamente abandonada por el afecto de quienes deberían amarla porque la habitan.
Pasear por Mérida, de noche, es algo que todos deberíamos hacer de cuando en cuando. Hacerlo, eso si, con los ojos abiertos y el corazón preparado. Ir a las avenidas del centro, estacionar (con grave riesgo) en alguna de las calles cercanas a la Plaza Bolívar y caminar un poco, con cuidado y en grupo, que la cosa no está para exponer la vida. Yo lo hice anoche (todo menos la caminata, me da verdadero pánico) y me pareció desolador; eso que tenía esta ciudad que la convertía en “bonita” se lo llevó el agua que baja caudalosa por avenidas estrechas y sin desagües. El centro de mi ciudad, es la sucia guarida de niños que deberían estar en la escuela, pero, que de noche, salen de sus madrigueras a sitiarnos, con su maldad menor de 14 años despertando entre los restos de una economía informal que nos ahoga formalmente. Están por todas partes, menoscaban espacio a otros seres de una noche que ellos controlan y, de dejarlo, dejarían a cualquier despistado con lo puesto.
Son ellos y el palo de agua; el que limpia el pavimento y nada más. Hay otra suciedad que a veces se antoja irremediable y no se lava con agua: la vida perdida de niños que deberían haber tenido padres que los cuidaran y estado que los protegiera. Tal vez, de haber sucedido, Mérida seguiría siendo la Ciudad de los Caballeros. O, por lo menos, fuera bonita.

domingo, 9 de octubre de 2011

Nostalgias indebidas

Cuentan que durante su primer gobierno, un grupo de apasionados mecenas del ballet clásico, preocupados porque Venezuela no tenía una compañía estable de Ballet con nivel profesional, a pesar de tener toda una tradición de buenos bailarines y algún famoso coreógrafo, se reunieron con Carlos Andrés Pérez, para pedirle apoyo en la consolidación del Ballet Nacional de Caracas. Pérez los recibió con su ya famosa generosidad y avaló el proyecto. Ultimados los detalles, surgió el tema del nombre; unos opinaban que debería llamarse Ballet Nacional de Caracas, otros que lo de Nacional lo limitaba y así, otras opiniones, impedían que la compañía finalmente irrumpíera en la escena patria.
Un día, una de las más entusiastas impulsoras de la idea, esposa de un famoso industrial de la Venezuela de entonces, recibió una llamada personal de Pérez, preguntando interesado por el destino de un proyecto que consideraba hecho, por obra de su palabra. La señora, sorprendida por el interés presidencial, le dijo con honestidad que todo estaba bien; pero, no lograban ponerse de acuerdo en un nombre y eso demoraba el estreno. Pérez que no recibió la excusa con agrado, le respondió:
- Pues, pónganle Ballet de la Virgen de Coromoto y salgan a bailar ya!
Es una de las miles de anécdotas verdaderas, que ilustran el inmenso apoyo que el ex presidente Pérez brindó a todas las iniciativas culturales que surgieron, como monte, durante sus gobiernos. Daba la impresión que todo el dinero petrolero que nos convirtió en un país de mote “saudita” realmente servía para culturizar un país que no tenía demasiado arte que exhibirle al mundo, aunque producía cosas extraordinarias. Es también, una de las nostalgias que se han alborotado en estos días en que, finalizado el bochornoso escándalo familiar de un cadáver con dos viudas, la Venezuela adeca que resiste, participó entusiasmadísima en el entierro del ex presidente. Nostalgias que sirven, entre otras cosas, para recordar lo mal que andamos.
Es fácil entender que un hombre con la estatura histórica de CAP, necesita una reinterpretación a la luz de los terribles derroteros que lleva la democracia que él contribuyó a construir; pero, es menester que se haga con prudencia. Como en todo, ni es oro todo lo que brilla, ni es verdad que no hay muerto malo. Asomarnos a la posibilidad de revivir el partido del pueblo para que reinstale su manera de gobernar, antes o después de la “transición”, seria no sólo un retroceso alarmante, sino una vía para seguir en lo mismo, pero en democracia.
Es verdad que, justamente, lo que más echamos de menos es la democracia. Pero, eso no puede excusar que Pérez sea una nostalgia. Pérez terminó hace años, para fortuna de todos; dejó un sitio enorme en la historia que debe ser releído, es verdad; pero no puede ser una nostalgia. Venezuela, merece otra cosa. Algo mejor. Algo, al menos, un poco más decente.

jueves, 6 de octubre de 2011

Amor en el siglo XXI

Hace menos de 4 años, España temía por su vida. Cada una de sus apariciones, muy escasas en esa época por cierto, mostraban una anciana enferma e impedida que escasamente hablaba y parecía despedirse lentamente de la vida y los placeres que conoció tanto y tanto disfrutó. Un buen día sucedió lo impensable: después de una delicada operación cerebral y otras igualmente peligrosas fases de tratamiento para aliviar, si no una enfermedad, los estragos de la ancianidad en quien ha vivido la vida a todo vapor, Cayetana de Alba era fotografiada en compañía de un “amigo particular”.
No corrió la sangre; se desparramó la tinta de las editoriales y se contaron por siglos, las horas que los programas de la prensa rosa le dedicaron a lo que podía ser el último romance de Doña Cayetana. Con la parsimonia propia de quien ordeña noticias para perpetuarse en el rating, se fue anunciando el nombre del escogido, su ocupación y algunos otros detalles, no exentos de malsana curiosidad morbosa, hasta dejarlo convertido en poco menos que el vividor del año.
El tiempo, que todo lo puede (y que no parece abundar para La Duquesa) ha ido poniendo las cosas en su lugar. Tras una verdadera tempestad mediática, en la que TODOS opinaban que ese noviazgo era la última locura de una señora que jamás se había eximido de vivir a su manera, y después de escuchar los consejos de la mismísima Reina de España, Cayetana y Alfonso comenzaron un noviazgo tranquilo y sosegado, que sin embargo, los mantuvo siempre en las portadas de las revistas del corazón; y que ayer, en contra de todo pronóstico, finalmente pasó por la vicaría.
Ella tiene 85 años, 2 maridos fallecidos, 6 hijos, 9 nietos, 8 castillos o palacios, un retrato pintado por Goya, varios cuadros de Velásquez y Surbaran, mas de 1000 millones de Euros, 46 títulos nobiliarios por derecho propio, 20 Grandezas de España y más fama de la que nadie necesita. Él tiene 61 años, es un funcionario de ministerio con intereses en una tienda de antigüedades que lleva la familia y cierta buena pinta. Eso pareció bastar: Esta mañana en el histórico Palacio de Dueñas de Sevilla, Cayetana Fitz James Stuart y Silva, Duquesa de Alba de Tormes y Alfonso Diez Carabates, se convirtieron por obra y gracia de la libertad de vivir, en Marido y Mujer.
Medio mundo, allá afuera, se ha quedado boquiabierto.

martes, 4 de octubre de 2011

Primer día

A sus catorce años recién estrenados, Techi repite, por segunda vez, 1er año de bachillerato y conoce mejor que mucha gente, los enredados pasadizos de todos los peligros de este mundo. Parece sentirse cómodo en un aula donde el más cercano de sus compañeros, apenas empieza a descubrir los sinsabores y las urgencias de la pubertad en cuerpos que no alcanzan, todavía, el metro y medio. Sin aspavientos, pero con seguridad, Techi es el líder del grupo más vulnerable de la escuela: los nuevos alumnos de bachillerato.
El viernes pasado Techi no vino a la última sesión de una jornada especial de tres días diseñada especialmente para los nuevos. Lo noté especialmente. Sentí la calma que genera la ausencia de Techi, pero me pareció mal indicio.
Hoy, al verlo llegar animado a participar en la jornada de inicio del año escolar, le pregunté por su falta del pasado viernes.
- Estaba donde el médico, respondió
- Tú conoces las reglas, ¿tienes el certificado médico? Pregunté a mi vez
- Más tarde hablamos, profe….y se alejó con cara de veterano trasgresor de normas. Me lo contó todo al salir a recreo.
Sucedió en algún momento de las vacaciones; mientras jugaba con sus panas en una de las canchas mal pertrechadas del barrio, alguien le cayó a tiros a la caimanera. Él se salvó de ser herido por puro milagro, pero uno de sus amigos no tuvo la misma suerte. Recibió un balazo en el estómago y desde entonces lucha por superarlo, en una cama de urgencias del Hospital Universitario. Techi logró escapar, pero en la carrera no pudo ocultar su identidad. El padre y la madre de Techi son policías.
Desde entonces, él está amenazado. Sus catorce años y su indisciplina y sus carreras tras el balón y su pésimo comportamiento, tienen un precio que nadie conoce. Por eso no vino ayer, y por eso mismo faltará a algunas clases más: Su madre ha decidido ponerlo a salvo, invocando la protección del más allá. El viernes, en lugar de estar en la escuela, Techi estaba en la consulta de un brujo. Un curandero entre cuyas virtudes más resaltantes figura el arte de proteger a los que andan en malos pasos o tropiezan sin querer. Un collar blanco de dos vueltas y una extraña marca rojiza en su muñeca izquierda son su contra. Faltan algunos “ramazos” y unas cuantas sesiones de rezos después de los cuales, a Techi no habrá amenaza que lo derrumbe.
Debe haber visto mi cara de asombro. Al despedirse me dio la mano y me dijo sonriente:
- Mire profe y mejor será que eso funcione, porque lo que soy yo, no voy a encerrarme en mi casa….
Tu palabra por delante, Techi, fue todo lo que pude pensar. El año escolar pinta de maravillas….

Etiquetas

#panamapapers (1) 19 de abril (1) 1S (1) 2010 (2) 2012 (5) 2016 (1) 2017 (1) 23 de enero (1) 6D (6) abstencion (2) abuela (3) abuso (2) accion democratica (2) acetaminofen (1) activista (2) adecos (1) adictos (1) adivinanzas (2) admiracion (1) adolescentes (8) adriana nunez (1) aeropuerto (3) áfrica (1) afrodescendiente (2) agresiones (1) agricultores (2) aguinaldos (1) agustina (2) AH1N1 (2) Ahmadinejad (1) ahorristas (1) al limite (2) albarregas (1) ALBOR RODRIGUEZ (1) alegrias (1) Alejandro (1) alemania (1) alerta epidemiologica (1) alicia (1) almuerzo (1) alvarez paz (1) amfar (1) amigos (9) amor (1) ana dolores (1) ana frank (1) anarquia (1) andinos (1) Andres (1) aniversario (1) año escolar (2) año viejo (3) apagones (2) árabes (1) argentina (5) armas (1) asalto (5) asamblea nacional (6) aseguradora (1) asesinatos (8) asesino (4) asi nos va (8) ataque (3) ateneo de caracas (2) atentados (3) atracos (2) ATREZZO (1) atun (1) auto desvalijado (2) autos quemados (2) ayuda (1) azucar (1) azzurro ristorante (1) Bacanos (1) bachaqueo (1) Bachelet (1) Bachianos (1) Ballet (2) Ballet Contemporaneo de Caracas (2) banco latino (1) bancos (5) banda sinfonica (1) BANESCO (1) banpro (1) Barack Obama (5) belgica (1) Benedicto XVI (3) benjamin (1) berlin (1) bicentenario (1) bizet (1) blackberry (1) blog (4) boda (2) bodega (2) bogotanos (1) bolivares fuertes (3) bonito (1) Bose (1) boxeador (2) brasil (2) bromas (1) brujerias (2) buen tipo (3) buen vivir (3) buena noticia (1) burka (1) cacería (1) cacerolas (1) cacerolazo (1) CADELA (1) cadenas (2) cadivi (1) café (1) Caitlyn Jenner (1) CAJERO (1) caldera (2) calsi (1) camino (2) campana electoral (6) campeón mundial de boxeo (2) Canal de TV (2) cancer (4) candidato (9) cantantes (2) CAP (1) capriles radonsky (7) caprilismo (1) Carabobo (1) caracas (17) Carceles (3) carestia (3) Carlos (1) carlos andrez perez (3) Carlos Escarrá (1) carmen (1) carnaval (1) carnicero (1) carpeta (1) carrera (1) carros (4) cartas (1) Casa Blanca (1) caserones (1) casita en el arbol (1) Cecil (1) cecilia matos (1) cedula (1) celebraciones (2) Celina (4) censo (1) censuras (2) centro de merida (11) chamos (3) Chavez (1) che vaisman (2) chela (3) chile (2) chilenos (2) chocolate (1) CICPC (1) cierre (1) cincuenta (1) cine venezolano (1) circulos bolivarianos (1) cirugia plastica (1) ciudadanos (2) clases sociales (5) clavos (1) CNE (5) cocina (1) colageno (1) colectivo gay (3) colombia (8) colores (2) comida (1) comida piche (1) compania nacional de teatro (2) compinches (2) compuerta (1) computador (2) comunicacion global (4) comunidad libre (3) concierto (2) concierto por la paz (2) conectado (2) conexión (1) confesiones (1) confrontación (1) conjunto residencial las marias (6) consejo nacional electoral (7) constitucion (1) controles (1) copa america (1) corinna (1) corridas de toros (2) corrupcion (1) cosas de la noche (1) costumbres (1) cosulich (1) credenciales (1) crimenes (4) crisis humanitaria (2) cristina fernandez de kirchner (2) Crucificcion (1) cruz (1) Cuba (11) cubanos (13) cuenta propia (1) cuentapropismo (1) Cultura (2) cumpleanos feliz (3) custodios (3) daniel zamudio (1) debate (1) deber (1) decencia (1) declaracion publica (2) dedo en la llaga (1) defensora del pueblo (2) deja vu (1) delincuentes (7) democracia (6) democratica (1) demonios (1) dengue (1) deporte (3) derecho (6) derechos de autor (1) desabastecimiento (2) desapego (1) desastre natural (3) despecho (2) despedidas (2) después de la batalla (2) devaluación (3) dia de la raza (1) dia de las madres (2) dia de los inocentes (2) dia de parada (1) dialogo (2) dictadura (4) diego arria (2) dinero (7) Diosdado (1) diputados (3) directores (1) disculpa publica (1) discursos vacios (2) disentir (1) Dislexia (1) disparate (1) disparos (4) disturbios (11) diversidad funcional (1) doble moneda (1) documento bonito (1) documentos (1) documentos de panamá (1) dolares (5) dolor (1) domingo (2) domingo salazar (2) Doña Gladys (1) dos paises (3) duelo (3) duquesa de alba (1) earle herrera (1) ebola (1) economía (1) ecos del torbes (1) ecuador (1) Edie Windsor (1) Eduardo Gomez Sigala (1) educacio (1) educacion (9) educacion media (4) edward snowden (1) Edwin Erminy (1) efectivo (1) ejido (1) el campito (1) el morocho (1) el nacional (2) elecciones (49) electricidad (1) elizabeth taylor (1) embajadores (2) emigrar (1) empleados (3) encuentro (1) enfermedades (8) escandalo (5) escasez (2) escuelas (18) espana (7) especulación (1) esperanzas (2) espionaje (1) esposas (1) esquina de cipreses (1) Estadista (2) estados unidos (4) estafa (1) estudiantes (10) etica (2) eufemismos (1) europa (5) eva gollinger (1) eventos (3) exilio (10) exodo (2) expais (6) expresidente (2) expropiado (1) extradicion (1) extranjería (1) facebook (1) facundo cabral (1) familia (9) fe y alegria (4) felicidades (4) Felipe (1) feliz año nuevo (5) FELIZ NAVIDAD (5) ferias (1) ferias del sol (5) fibromialgia (1) Fidel Castro (4) fiestas (3) fin del mundo (1) final (1) fiscal (2) FITVEN (1) flor por cada muerto (2) Florida (1) flotilla de la libertad (1) fotocopias (1) fotografias (4) fran (1) francisco javier rivas (1) francisco mujica (1) Franklin brito (2) freddy orta (2) freelance (1) frenesi (1) frontera (2) fuerza (1) fumar (1) fundación don bosco (1) fundacomun (1) fusiles (1) futuro en ciernes (7) gadafi (1) ganador (2) ganamos (1) gatopardo (1) gay (1) generacion y (1) gente brava (2) globovision (2) GNB (2) gobernador (2) gobierno (12) gochos (1) golpe de estado (1) graduacion (1) graffiti (1) gringos (1) gripe (1) guardaespaldas (1) guerra (5) guillermo zuloaga (2) Habana (19) hada madrina (1) haiti (1) hector torres (1) helicoide (1) herencias (1) hermano (1) hijos (1) Hilton (1) historia (10) hogar (1) holocausto (1) hombre nuevo (4) homilia (1) homofobia (1) homosexual (1) honestidad (1) hospitales (5) hotel (1) huelga de hambre (5) huelga general (2) Humala (1) humillaciones (1) humoristas (1) identidad (2) idi amin (2) Idi amin dada (1) iglesia (1) imagenes (2) impuestos (1) inca valero (2) independencia patria (4) indignidad (2) inflación (1) información (1) ingrid betancourt (1) inocentes (2) inscribirse (1) insobornables (1) internet (2) intervencion (1) invaden terrenos (1) invasiones (2) invasores (3) Iran (1) irrespeto (1) isaac chocron (2) israel (1) janani luwum (1) japon (1) jennifer carolina vielma de valero (1) jesucristo (1) Jesuitas (1) jibaro (1) jimmy kimmel (1) Josefa (3) jóvenes (1) juan carlos liendo (2) juan manuel santos (1) juan pablo II (1) Juanes (1) judas (1) jueces (1) julius nyerere (1) justicia (3) justicia sabanetera. (2) La Fria (1) la lucha (1) la vino tinto (1) ladrones (3) latinoamerica (2) Lava (1) lavidadenos (1) lester rodriguez (1) libertades (5) libertador (1) libre empresa (2) libros (1) liendos (2) Lila Morllo (1) lina ron (1) linchamientos (1) lista (1) listas de los viernes (17) literatura (1) liza minelli (1) lluvias (3) lochte (1) loma de los maitines (1) lorena guillen (1) Lorenzo Mendoz Gimenez (2) los malos (4) lucha de clases (1) Luis Chataing (1) luisa estela (1) luisa ortega (1) lutos (3) luz (2) madre (6) magdalena (1) magistrado (1) magnicidio (1) maiquetia (2) malandraje (3) maldad (1) Mandela (1) maniatado (1) mano dura (1) manuela saenz (1) maquina de votaciones (2) Margarita (2) Maria (3) maria corina machado (1) Maria Eugenia Barrios (1) maria leon (1) maria teresa castillo (1) mario vargas llosa (1) martin luther king (1) matrimonio (3) medicinas (2) medicos (5) medios publicos (1) megalomania (1) mercado negro (2) mercal (1) merida (72) mesa de la unidad democratica (11) miami (1) Michael Moore (1) miedo (3) migrantes (5) Miguel Angel Rodriguez (1) Miguel Ferrari (1) militante (1) militar (1) mineros (1) ministro (2) mis nietos (1) mises (2) mision imposible (1) misionero (1) miss universo (1) mistela (1) momentos (1) moneda (2) monstruo (1) montse (1) Montserrat Caballe (1) morgue (1) mosquito (1) moteros (1) motines (1) motorizado (4) movilnet (1) movimiento13 (1) Muammar (1) muchachos (1) mudanza (1) muerte (4) muerte por inanicion (2) muertos (5) mujer (5) mundalista (1) mundial de futbol (3) municiones (1) musulmanes (1) narco (1) NAVIDAD (11) nazareno de san pablo (3) negocio (5) Nelson bocaranda (1) nestor kirchner (1) netanyahu (1) nevera (1) new york (1) no es lo mismo (1) no se (1) no violencia (2) noche de los lápices (1) nochevieja (2) nona (2) nostalgias (4) noticias (3) Obama (2) obligacion de votar (4) odio de clases (4) odios (2) OEA (1) Offer Saks (1) oficinas (1) ojo por ojo (1) olimpiadas (1) Olvido (1) omnipresente (1) once de septiembre (1) opera (1) opinion (2) oposicion (4) oraciones (1) oraculo (2) organizacion de estados americanos (1) oriente (1) Orlando (1) orquesta (1) orquídeas (1) ortega (1) oscuridad (1) oso polar (1) oswaldo (1) pablo perez (1) padre candido (1) PAE (1) pais (7) paises (1) palabras (3) panaderias (1) panamericana (1) panteon nacional (1) Papa Doc (1) Papa Francisco (1) Papa Nazi (1) papel cuche (1) paraiso (1) paramos (1) pareja (1) parias (1) Paris (1) paro civico (2) parque tecnologico (1) participacion (1) partida (3) partido de gobierno (1) pasaportes (2) pasteles (1) patan (1) paternidad responsable (1) patria (8) paz (2) pdval (1) Pedro (1) peleas (1) perdedor (1) Perez (1) Perez Jimenez (2) periodista (6) perlas del horror (1) permuta (1) personajes (8) Peru (1) pesadumbre (1) pesos (1) pinera (1) plata facil (1) plaza bolivar (1) POLAR (1) polarizados (1) policia (9) politico (8) poliza (1) pon a volar un libro (1) precios altos (2) Premio Nobel (2) premio rodolfo walsh (1) prensa del corazon (1) prescindibles (1) presidente (11) preso (2) preso politico (4) primarias (12) primero de mayo (1) primos (1) probidad (2) problemas (1) profesionales (1) profesor (2) programa de alimentacion escolar (1) prohibido (3) propiedad privada (1) prostitucion (2) protestas (6) pueblo unido (4) puertas (1) PULSE (1) puntos rojos (1) rafael (2) rafagas (1) rajoy (1) ramiro Valdez (1) ramos allup (1) rating (1) Raul Castro (1) rayi (1) RCTV (1) referendo (1) reforma educativa (3) refrescos (1) refresqueria (1) regalito (2) regimen (4) registro electoral permanente (6) regulaciones (1) reinas del corazon (5) relaciones diplomaticas (1) religiosas (2) renuncia (3) reposo (1) rescate (2) residencias universitarias (1) resignacion (1) resistencia pacifica (1) respeto (3) respuesta (1) restaurant (2) retreta (1) revolución (1) revolucionario (3) revueltas (5) rey de escocia (1) Ricardo Fernandez Barruecos (1) rico mc pato (1) roberto (1) robos (3) rojo (5) RR (1) ruidos ensordecedores (1) rumores (3) sabanetero (20) saber que se puede (1) salida (3) San Pancracio Martir (1) Sanchez (1) sangre (1) Santa (3) Santa Cruz de Mora (1) santidad (1) sapos (1) sara delgadillo (1) sarita (1) sebastian (1) secuestradores (2) secuestro (3) seleccion brasilera (2) semana santa (3) Seminario Merida (2) septiembre esperanzador (2) SIDA (1) siglo XXI (3) silencio (1) silicon valley (1) simon bolivar (3) soborno (1) sobrina (1) socialismo (2) sociedad (3) Socorro (1) solidarios (3) sorpresas (1) sucesos (1) sufrimiento (1) suicidio (1) Sumate (1) surafrica 2010 (1) Tachira (2) tanzania (1) Tañon (1) tarjeta de credito (1) tascon (1) taxis (3) taxista (2) teatreros (6) teatro (2) teatro nacional (1) telefonico (3) televisión (6) tequila (1) Teresa Carreño (1) terremoto (4) terrenos (3) terrenos invadidos (1) terroristas (5) tetas (1) tia aida (1) tiempos revueltos (6) tiros (1) toldos (1) tolerancia (2) Toma de Caracas (2) tópicos (1) toros (2) Torres gemelas (1) trabajadores (5) tradicion (2) traducciones (1) traductor (1) tragedia (2) traidor (1) tramites (1) transformistas (2) transporte (1) tribunal supremo de justicia (2) trincheras (3) trolebus (1) tupamaros (10) turismo (1) turquia (1) twitter (5) ucrania (1) Uganda (2) ugandeses (1) ULA (4) ULATV (1) unidad (3) Universidad (6) Universidad Central (1) urbanizacion (1) vacaciones (1) valencia (1) valiente (1) Vaticano (3) vecinos (4) venezolanos (47) venezuela (89) venezuela telefonico movilnet (1) venganza (1) verdad (2) viajeros (12) viajes (1) vida (2) viernes negro (1) viernes santo (1) violador (2) violencia (11) virgen de coromoto (1) virus (1) viviendas (1) voluntarios (1) votar (4) votos (1) VTV (1) wilman (1) World Trade Center (1) Yoani (1) zaira andrade (1) zapatos (1) zapping (1) zuloaga (1)