Sra.
Yalitza Fernández
Recepción
Ante todo reciba un saludo revolucionario, bolivariano y pedagógico en el empeño de la construcción de una patria nueva hacia la victoria siempre.
La presente es para expresarle nuestra preocupación mas humana, respecto a sus horarios de trabajo en la recepción de este despacho. Hemos visto como en las ultimas semanas se han multiplicado sus impuntualidades para con el mismo; estamos dispuestos a conversar con usted para lograr un ajuste a sus demandas de tiempo laboral y evitar que tan importante puesto permanezca solitario en las primeras horas de la mañana. Mucho nos gustaría saber si le aqueja algún problema de tipo familiar u otro, en el que podamos expresarle la solidaridad revolucionaria que tanto nos enseñó nuestro Comandante Supremo, Hugo Chávez Frías.
Sin otro particular al que referirme, le reitero nuestra sana disposición a lograr un entendimiento para el bien de esta dependencia y la solidificación de la mejor patria de Bolívar.
Atentamente
Director General del Poder Popular de la Misión A Toda Vida
Sr.
Director General del Poder Popular de la Misión A Toda Vida
Su Despacho
He recibido su misiva de fecha 11 del corriente. Al respecto me permito informarle que si yo estoy llegando tarde, lo cual es relativo porque no soy la única que deja el escritorio vacio en las mañanas, tengo mis razones bien importantes que a lo mejor a usted no le importan porque debe tener todo eso resuelto, pero que para la mayoría de nosotros son, como quien dice, de vida o muerte. Si, es verdad que yo llego tarde, antes no era así, pero ahora no me queda de otra. Yo llego tarde porque cada vez que salgo de mi casa a coger la buseta, me entero que en alguna bodega de las de cerca de mi casa, llegó que si leche, que si harina, que si aceite, que si mantequilla y ahora últimamente, que si papel túale. Resulta que yo tengo 4 muchachos que necesitan comer y hacer de sus necesidades a tiempo. Y que yo además, soy padre y madre en mi casa, y aunque el sueldito no me alcanza para nada, yo me la paso recorriendo cuanta bodega Dios creó, para poder medio comprar lo que llaman cesta básica y que no llega ni a cesta ni a nada. Póngale, por ejemplo, esta mañana, yo salí de mi casa a las 7 de la mañana para llegar a tiempo a mi escritorio, porque ya me habían dateado que usted andaba como molesto por que yo ique nunca estoy aquí. Pero en el camino, mi vecina venia subiendo con tremendo paquete de papel tuale que había llegado donde los chinos de la esquina de abajo. ¿Qué hice yo? salir corriendo para donde los chinos a ver si podía comprar mi paquete yo también. Bueno, pues me fui y pasé dos horas y media en una cola, no para comprar, sino para poder pagar, porque eran las 8 y media de la mañana y en este país la única que llega tarde a su trabajo no soy yo. Eso nada mas le sirve de ejemplo. Lo mismo me ha pasado con todo lo demás. El otro día tuve que echarme toda la mañana debajo de una sombrilla que me prestaron y aquel madre calor, para comprar un pollito para hacer un arroz con pollo pa`l cumpleaños de Yusclenys, que una nunca le celebra nada porque ¿con que plata? Y así, si le cuento, usted va a saber el por qué de lo que usted llama mis impuntualidades.
Yo le pregunto a usted, que se la pasa quejándose de lo que nosotros hacemos o dejamos de hacer aquí, ¿usted no hace colas?. ¿A usted le llevan las cosas para su casa o qué? porque yo no entiendo por qué se la pasa poniéndose bravo porque la gente llega tarde. Voy a contarle algo: eso era antes, hace años, que uno iba para el mercado los sábados y llegaba a su casa con todo lo que uno buscaba y necesitaba en un solo lugar. Ahora hay que madrugar, hacer colas, esperar horas de horas, y medio comprar las cuatro cositas que se puede comprar con el sueldo de hambre que uno gana y que, para complemento, no alcanza para las dos o tres busetas que hay que coger para terminar de hacer el mercado más o menos.
Así que mi señor jefe, usted vera que hace. O nos trae para acá lo que necesitamos, o se queda callado y se hace el de la vista sorda con lo de las llegadas tardes, porque aquí el que llega tarde es porque esta en una cola para comprar, lo mas seguro, un paquete de papel tuale, que por cierto en la oficina más nunca hubo.
Así que muchas gracias por la solidaridad y por todo lo demás, pero yo lo único que quiero es que la solidaridad sea la de poner todas las cosas en el supermercado de los chinos o en el mercado o donde sea, pero que uno llegue y compre sus cosas el sábado, para dedicarse a trabajar el resto de la semana. Y no se ponga bravo conmigo. Y no se le ocurra votarme porque yo tengo inmovilidad laboral que la decretó mi Comandante Chávez (a quien Dios tenga en su gloria) hace mucho tiempo. Ponga papel tuale en los abastos y todo lo demás y después venga a reclamar por qué llega una tarde.
Atentamente
Yalitza Fernandez
La Recepcionista.