Hoy hago una lista de grupos humanos, bastante universales lo admito, pero no por ello, menos venezolanos. 10 arquetipos de la venezolanidad que algunas veces nos gustaría no tener cerca. Hemos hablado de aptitudes, hablemos ahora de actitudes, o lo que es lo mismo: el que no tenga uno entre sus “panas” que levante la mano:
1. EL VENEGORDITO: se aplica exclusivamente al hombre: tiene algunos kilitos de más pero no es obeso, ni alto. Viste camisetas estilo “chemis”, "bluyins" y medias blancas. Muchas veces lleva gorra y si no, pelo muy engominado. Maneja una camionetota con gran equipo de sonido y es el primero que abre la maleta y prende la fiesta en la primera plaza disponible. Escucha vallenatos, música llanera y adora al Conde Del Guacharo. Tiene una novia bonitica que le dura siglos. Va a los juegos de béisbol vestido con la franela de su equipo. Toma cerveza y come hamburguesas y perros calientes, con mucha salsa, en los carritos de la calle. Le encantan los chistes escatológicos, el doble sentido y los sobrenombres. Su expresión favorita es cualquier chistecito malo estilo “se te cayó la cedula….” y en realidad, no es ni bueno ni malo, sino todo lo contrario.
2. LOS (LAS) INTENSOS (AS): Tienen sentido del humor, pero del malo. Las mujeres de esta especie siempre piensan que el mundo se les va acabar encima y los hombres se preocupan porque no tienen preocupaciones. Leen con devoción a Paulo Coelho, Osho y todo lo que se le parezca, han estudiado metafísica, hecho yoga y algunos creen en OVNIS. Hacen cuanto taller de crecimiento personal les suena “interesante” y juran que Belén Marrero es una sacerdotisa. Alguna vez fueron a Sorte pero la experiencia no los conectó con la energía del universo y son fieles seguidores de alguna cosa que parece una secta, pero es una estrategia de superación personal. Cualquier frase hecha, que contenga la palabra universo es su santo y seña. Lo mejor que uno puede hacer es mantenerlos convenientemente alejados.
3. LOS SUMOS SACERDOTES: Hace tiempo que se mudaron a otro planeta e intentan llevarse con ellos a todo el que se ponga a tiro. Para ellos, Dios tiene cualquier otro nombre (desde Jehová para abajo, cualquiera es bueno) y el tiempo lo cuentan en siglos que sólo ellos y sus elegidos pueden descifrar. Creen absolutamente en todo lo rebuscado y profético. No salen de sus casas sin cumplir con alguna ofrenda y andan por ahí perdonando la humanidad. Se visten de hippies reciclados, llevan mochilas y son hiper-ecologistas. Aman a los animales, a los insectos y a la naturaleza y sus orgasmos pueden ser más intensos si canta un ruiseñor. Practican sexo tantrico, leen Runas, consultan el I-Ching y desprecian un poco la astrología. Saben cuando y como acabará el mundo, pero no lo dicen. Son capaces de sonreírle al chino del Yuan Lin y el día menos pensado, se sientan en una plaza a repetir algún mantra. No tienen expresión favorita fija (tienen mantras) y aguantarlos depende de usted. Pueden ser fastidiosísimos, pero algunas veces son un poco divertidos.
4. EL PERINCLITO DE LA BOVEDA CELESTIAL DE LA POLITICA: En alguna de sus vidas pasadas fue Adeco; hoy es enemigo del “proceso” y tiene 12 años pronosticando su caída. Sabe todo lo que sucede en la oficina presidencial y siente pasión por las estadísticas (las que él produce). No cree en encuestas, ni en articulistas, ni en politólogos y desprecia públicamente a la oposición porque no le hace caso. Sólo cree en sí mismo y sabe más que todo el mundo. Viste saco y “pantalón de vestir” y se ha hecho maestro en ironizar todo lo que los demás dicen. Arruina fiestas, interrumpe reuniones, sabotea expositores y pontifica 24 horas al día, 7 días a la semana. Su frase favorita es eso yo ya lo sabía y se ha comprobado que su cercanía es dañina para la salud.
5. EL (LA) CANDY CANDY: Va por la vida amando y expresando su amor. Es empalagos@ y mas fals@ que un billete de 35 bolívares. Usa y abusa de la tecnología para decirte cuanto te ama. Envía mensajes con foticos de vírgenes y santos, cartas que terminan diciendo que tienes que devolvérsela para comprobar que la humanidad l@ ama. Su firma en los emailes está llena de florcitas y “emoticones” tiernísimos. Puede que tenga un perro chiquito y gafo; viste versiones propias de la moda, que siempre le quedan horrible y cuando te ve en la calle, se te lanza encima gritando AMIGOOO y te come a besos. Pasa del tú al usted, sin justificación alguna y está convencid@ que el planeta es un sitio mejor porque el o ella lo habitan. Su frase favorita es TE AMO (indiscriminadamente). Debería haber una ley que les prohíba salir a la calle los días pares de la semana, los feriados y las fiestas de guardar.
6. LOS CULTOS CULTISIMOS: Adoran a Isabel Allende y las películas que tienen un ingrediente místico o son realmente extranjeras. Creen que Julia Roberts es actriz y les encanta la nueva trova cubana (la de antes) y la música venezolana “académica”. Toman vino, comen cosas raras y ven programas de cocina para conocer términos culinarios. Van para Margarita a comer en el restaurante de Sumito y se saben dos o tres hechos históricos importantes que meten de refilón en todas sus conversaciones. Usan palabras en inglés o francés mal pronunciadas y de pronto, como si tal cosa, te dicen: Es que a mi me gusta la vida bohemia, como a ti...casi son insoportables, pero no hacen daño.
7. LOS INTELECTUALES (que antes eran de izquierda) No confundir con los cultos; estos, es posible que en realidad sepan mucho de algún tema. Son los jóvenes inteligentes de hoy. Usualmente son hijos de izquierdistas, estudian alguna cosa humanística, alguna ciencia pura o psiquiatría, y son brillantes. Se les olvidó que hay que vestirse y son capaces de llegar a tu cena de cumpleaños con la versión inglesa y finísima de un pijama de algodón. Hablan al menos dos idiomas, han viajado, no se peinan ni bajo tortura, usan lentes, barbas mal cuidadas y las mujeres siempre llevan prendas de segunda mano o artesanales y alguna cosa en la cabeza. Parece que el mundo les importa poco, se fastidian rápidamente y uno nunca sabe si van o si vienen. Pueden ser buenos compañeros de mesa, pero a veces son tan arrogantes que provoca matarlos.
8. LOS CAUSAHABIENTE: Los OVNIS, el SIDA, los niños abandonados en Ruanda, el cine en blanco y negro, los caimanes del Orinoco, el matrimonio gay, el hambre sub-sahariana, los derechos humanos, LA PAZ, la próstata, los senos, el cigarrillo, la marihuana; todo lo que sea motivo de lucha, tiene en ellos un soldado inmejorable. Saben hacer pancartas, teñir franelas, componer eslóganes y jamás pueden ir contigo al cine porque tienen una reunión fundamental para la suerte de la humanidad. Predican con el ejemplo: No comen carne, creen que cortar un tomate es un crimen, regalan condones, lavan las frutas con agua filtrada, siembran arbolitos, recogen animales sarnosos de la calle, se niegan a dar limosna y aleccionan a los mendigos. En fin, hacen bien y no miran a quien. Se les puede reconocer por frases como “La lucha no termina nunca” y la incalculable cantidad de chapas pegadas en la chaqueta de blue-jean. Siempre andan en zapatos de goma (Converse preferiblemente) y no gastan dinero en ropa pues les regalan las camisetas de sus organizaciones. Su peor problema es que nunca se ocuparan de tí a menos que tú seas una causa.
9. LOS CYBER-TERRORISTAS: Están seguros que el fin del mundo llegará vía Internet. Nunca te envían un correo para saber como estás, pero diariamente sabrás que están vivos, porque se ocupan de hacerte partícipe de la ultima y más novedosa alarma ciberespacial que dejará tu disco duro sin vida, en los próximos cinco segundos. Se creen el cuento de las promesas que Bill Gates le hizo a la niñita que tiene esa enfermedad rarísima y son capaces de responder el email que les llegó de Nigeria, pidiendo que los ayuden a sacar el montón de millones de dólares que se quedaron en un banco de Laos. Re-twittean todas las frases hechas, lo que les provoca algo de morbo y, de vez en cuando, les da por reenviar chistes que ya recibiste hace diez años. Lo bueno es que viven sólo en el mundo virtual; para ellos y solo para ellos, existe la tecla delete.
10. LOS FASHIONISTAS: O visten a la última moda, o se niegan a salir a la calle. Seguir la moda no es un pasatiempo para ellos, es una obligación de la que hacen alarde y se enorgullecen. Su biblia es la revista HOLA, para poder apreciar los trapos en pleno desarrollo y se saben de memoría todos los programas de televisión gringa sobre modelos o make-over. Se matan de hambre, juran por Paris Hilton, pagan por estar cerca de Titina Penziny, le prenden velas a Margarita Zingg y preferirian morir antes que dejar de ver una edicion del Miss Venezuela o una entrega del Oscar. Se operan todo lo operable, practican la metrosexualidad como quien toma agua, hablan con acento y sólo se reunen con otros de su especie. Es imposible conocerles la edad y saber a que se parecen, pero mantienen una cierta forma humanoide debajo de ropa ca-ri-si-ma. No hablan de política ni de otro tema normal y creen que en Venezuela las cosas están realmente muy mal, porque no es f'ácil conseguir carteras Vuitton de verdad, verdad. Por suerte, a menos que tu seas uno de ellos, no tendras que soportarlos; el resto de la humanidad no existe hasta que sale en las paginas sociales de un periodico de circulación nacional.
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