sábado, 29 de enero de 2011
Regreso, con más penas que glorias
ÉL
Existe en cada rincón de la isla. Sus manos, arrugadas y manchadas de muchas cosas, se extienden hasta cada cosa que otro quiere tocar, hasta cada persona que otro quiere abrazar. Su voz, agotada por el tiempo, se transmuta en promesas que todos prefieren no haber escuchado nunca. Su aroma, probablemente tenga rescoldos de peleas mal ganadas, de sacrificios propios y ajenos. De hambre. Es ÉL. Nadie, de las muchas personas que me hablaron, lo llama por su nombre.
Tampoco hace falta que lo hagan. A pesar de las ridículas afirmaciones que lo convierten en un zombi de si mismo, todos saben que vive y que su lucidez, extraordinaria, no ha disminuido ni un ápice. Está allí, lleva el control de todo y sabe de cada amargura, de cada alegría y de cada dolor en su tablero. A fuerza de querer serlo, se ha convertido en eterno y ha trascendido cualquier pronóstico, imponiendo su vuelo al de todas las aves de mal agüero.
Para Felicia, es un tío anciano que la deja tan indiferente como puede. Para Clarita es “el compañero” y tampoco-todo-es-tan-malo-chico-que-yo-no-conozco-otra-cosa; para Adalberto es ÉL y a veces cree que le gusta cada vez menos. Para los demás, es el poder por encima de todo, el único, absoluto y apabullante poder; un sentimiento rarísimo que puede tocarse con ambas manos, que impone temores, que pone a la gente a hablar bajito, aunque sea innecesario.
De su vida personal se sabe lo poco que la historia se ha ocupado de contar. Se conocen sus hijos (los traidores y los traicionados), se suponen sus mujeres (Celia, la gran mujer a su lado en la llegada, parece no haberlo sido por una simple cuestión de preferencias) Se desconocen sus amigos (si es que tiene) y se callan sus achaques ignorando sus caídas. Se esconden otras señas de identidad, innecesarias en un Dios en tránsito, y se le atribuyen todas las historias que la humanidad tenga a bien contar, torciendo la verdad como quien tuerce sus habanos preferidos.
Pero, no lo odian. No todos los que están adentro. No desean su mal, no esperan su sufrimiento como moneda de revancha, incluso hay quienes, adversándolo, no quisieran verlo morir. Lo desaprueban y es suficiente. Lo reconocen, le han visto sus costuras. Todos saben que por una simple razón de finitud, el ocaso está cerca y nadie puede imaginarlo. Se suponen en Santiago de Cuba para el momento final, mirando histerias ajenas; sin embargo, aun para los que están dispuestos a renunciar a su credo, ese momento cuando llegue, les tumbará los Cristos del alma.
Es ÉL y no es necesario verlo. Como tampoco lo es que se sepa de su casa y de sus cosas. Amalgamado en los buenos días de todos los días, cercó su hacienda y botó la llave.
Es la primera cosa que todo visitante desprevenido debe entender de La Habana: Esa es la casa de ÉL.Cualquier parecido a esta realidad...
Siempre me ha costado aceptar la existencia de Cubazuela. Aferrado a todo tipo de argumentos, suelo discutir fervorosamente que somos dos realidades distintas e irrepetibles, que las economías de ambos países no coinciden en nada y que nosotros tenemos (o descubriremos, en el mejor de los casos) fórmulas que nos pongan a salvo de una copia que se traduzca en semejante disparate. Por mucho que al mismo tiempo pienso que somos culturalmente similares (tanto como podemos serlo con Colombia o República Dominicana) sostengo, a muerte, que somos estructuralmente diferentes.
Muy a mi pesar, esa certeza empieza a ver grietas claras y precisas representadas, por ejemplo, en lo que veo al transitar por las calles y avenidas, casi desiertas, de La Habana y que puede significar una manera de copiar estilos que nos hermanen de manera peligrosa. Estoy hablando de la propaganda del régimen (de allá). Aun cuando la enorme diferencia estriba en el hecho simple de que ÉL no aparece en ninguna valla o aviso publicitario; La Habana, a falta de propaganda “comercial”, tan prohibida como imposible por razones obvias, está llena de carteles, vallas y avisos de todo tipo que repiten slogans y pensamientos ideologizantes en apoyo al régimen y sus necesidades.
Estando aun reciente el suceso que puso en una cárcel norteamericana a 5 cubanos que trabajaban como espías para el gobierno cubano, los carteles que, por ahora, se repiten hasta la saciedad, hacen mención del injusto proceso legal que los espías vivieron a manos de la justicia norteamericana. Pero, junto a esa, toda valla publicitaria que se vea en calles, parques, jardines, sitios públicos o avenidas, tiene algo que ver con el avance, consolidación e invencibilidad del Socialismo y la Revolución y tiene, sospechosamente, un estilo, contenido, planteamiento gráfico y diseño que recuerdan exageradamente las vallas que en nuestra casa compiten con Nestlé, Pepsi o Polar.
No deja de resultar llamativo entonces, que una revolución asentada hace 53 años en el corazón de una sociedad entera, aun requiera de tal despliegue para convencer a sus súbditos del éxito de sus programas; tanto como nos preocupa a nosotros que otra revolución, que aun busca abrirse espacios de aceptación en más de la mitad de sus ciudadanos, necesite los inmensos gastos publicitarios en que incurre.
Lo peor, al menos para mi, es que ambos procesos parecen compartir, entre otras muchas cosas, la misma agencia publicitaria y los mismos copywriters. Eso es lo que empieza a dejarme sin argumentos… y sin buenos sueños.
domingo, 23 de enero de 2011
Y ellos...donde viven?
Creo que aun sabiéndolo con certeza, nadie se atreve a revelar el sitio exacto donde se encuentran las casas en que viven Los Compañeros. Sólo vaguedades se escuchan cuando preguntas; algunos, con intención de no dejarte a oscuras, se atreven a afirmar que ÉL probablemente viva en EL LAGUITO, una mítica urbanización ubicada en los predios de Siboney, el barrio más aristocrático de La Habana, hoy abandonado por sus antiguos moradores (los más ricos de verdad, primeros en dejar el barco) y convertida en asiento del poder.
Está detrás de la Plaza de la Revolución y, en sus alrededores, la única cosa que podría llamar la atención es una mayor presencia de efectivos militares. Lo demás es monte y culebras. Estratégicamente quizás, todo ese sector tiene un aspecto más bien anodino y descuidado. Sin embargo, algunas mansiones revelan lo que puede ser: Son las “casas de protocolo” más elegantes y bien mantenidas de la ciudad, identificadas con números, por toda dirección postal y administradas a discreción por el poder central, es decir, por ÉL. Alguien me cuenta que la Casa 5 ha servido para alojar personalidades cubanas en "situación personal de dificultad" y también, por supuesto, señalan otra de esas enormes mansiones como la residencia casi oficial de jerarcas venezolanos, llegando a afirmar que una de las más escondidas , "pertenece"a nuestro presidente. Otras, para disipar misterios quizás, han sido alojamiento (público y notorio) del Rey de España o de Juan Pablo II y en los mismos predios, en una hermosa mansión, está instalada la fabrica de Tabacos Cohiba. Nadie, sin embargo, es capaz de señalar con su dedo la puerta de la casa donde vive ÉL y, cuando me llevan por sus alrededores, me piden no sacar la mano o hacer fotos y hacerme cuenta que nada sé.
Lo cierto es que se trata, y así ha sido desde siempre, de una especie de secreto de estado. En Cuba es mejor suponer, imaginar, creer, a tener certezas; por eso el negocio del rumor tiene tantos adeptos. Según una simpática vendedora con quien hablo, “tenemos 53 años de entrenamiento”. Nadie puede decir con exactitud donde viven los jefes más jefes, aunque todos saben en qué lugar de la ciudad se ubican. Algunos saben, exactamente, donde viven algunos ministros (curiosamente, todos saben donde hallar a los defenestrados) pero poco más. Lo que si se dice sin tapujos, es que en esas mismas vecindades misteriosas, han construido carpa y arreglado durmienda, los socios y benefactores que pueblan Latinoamerica, para conseguir refugio en caso de terminar damnificados. Habrá que verlo.Vueltas que da la vida
Pasando un día por una avenida cerca del mar, Felicia nos contó el horror que vivió cuando, abiertas las compuertas, se autorizó la salida de cientos de cubanos en lo que se conoció como el Éxodo de Mariel. Entonces, los obligaban a pararse frente al lugar en que estacionaban los autobuses que conducían a los viajeros y a gritar toda clase de improperios en su contra en lo que se conoce como actos de repudio. Ella tuvo que acudir a uno de esos y salió escandalizada para siempre. Nunca más volvió.
Han pasado años desde entonces. Hoy, los marielitos de ayer, son hombres y mujeres que en su mayoría se afincaron en Estados Unidos o Europa y lograron un buen nivel de vida, ajeno a la escasez y pobreza de sus paisanos. Entre todos los grupos de exilados, hay estudios que aseguran que son el grupo de cubanos más exitosos del exilio y, al mismo tiempo, el grupo con raíces más profundas en su tierra natal: la mayoría dejaron familia allá, que aun no ha logrado o no ha querido salir. A los marielitos, los ata a su tierra la sangre y por ella trabajan.
Victimizado por un lado y execrado por otro, el grupo de los que se fueron, tanto en ese episodio censurable como por sus propios medios, pareciera estar jugando una suerte de revancha que debería ser motivo de profunda reflexión. Allí donde todo ha fallado para construir estabilidades indispensables, ha estado el dinero de los que se fueron para palear y cubrir necesidades fundamentales que no por individuales, son prescindibles. Instaurada la normalización del envío de dinero, una buena parte de las familias cubanas de aquí, viven de lo que reciben de sus familiares cubanos de allá. Atrás quedaron los actos de repudio y los insultos. Tal vez sólo sea un amargo recuerdo en el corazón de los que lo vivieron; un recuerdo que empieza a matizarse con los años y con la certeza de que, para la mayoría de los que se arriesgaron a recibirlo, valió la pena el dolor.sábado, 22 de enero de 2011
Eso puede el que vive con posibles...
Hace mucho tiempo que Adalberto se dedicó a poner su talento a trabajar y dejó de quejarse. Pinta y vende muy bien, escribe y colabora con proyectos culturales exitosos que le proporcionan dos ventajas envidiables: viaja cada vez que quiere, al destino que le provoca y trabaja en el extranjero, cobrando jugosos sueldos en divisas. Adalberto, como otras personas que conocí, es para los estándares tradicionales, un hombre rico; para los estándares cubanos, un hombre MUY RICO.
Simpático, como mucha gente de aquí y presto para conversar, nos invita a cenar en su casa, donde vive con su esposa y su suegra en plan familiar feliz. Ha venido algunas veces a Venezuela, donde yo lo conocí cuando hacia asesorías para el MACSI y desde entonces mantenemos una relación muy cordial. A pesar de que veo con un poco de preocupación que, para mantener su estatus, tiene que echarle alguna flor al régimen de vez en cuando, siempre he pensado que maneja inteligencias superiores que le permiten decir también lo contrario, sin causarse ningún mal.
Mi primera gran sorpresa, es que mi amigo Adalberto vive en su propia burbuja, aun cuando nada de lo exterior le es ajeno. Como bien me explicó alguna vez, él vive de su trabajo, no necesita robarle nada a nadie y no le gusta ni un poquito que el suyo sea un caso extraordinariamente raro. Su casa, puesta con todas las comodidades que uno desea, tiene todo tipo de chucherías tecnológicas, redes de vigilancia, muy buenos muebles, televisores de pantalla plana y antena parabólica, maderas finas y un sinfín de detalles que hablan de una forma de vida absolutamente distinta a la que he visto hasta ahora en las casas visitadas. Su conversación es la segunda sorpresa; una vez más, alguien me demuestra que la solución no está fuera de Cuba, sino en arriesgarse a construir otra Cuba y entender otra manera de vivir. Entonces lo ametrallo a preguntas sobre ese porvenir que parece esquivo.
Armados de un par de cervezas cubanas, (que no me gustan mucho) y muchas ganas de decirnos cosas, descubro en la visita que, tanto como otros, él no desea que nadie muera, pero sabe que tiene que suceder para que se respiren aires frescos; no cree que realmente Raul gobierne, pero le preocupa que en algún momento rompa con las tendencias más o menos modernizadoras de algunos y dé marcha atrás y, cree que para el momento en que ÉL ya no esté más entre nosotros, los únicos que se pondrán histéricos viven en Miami. Contrario a lo que pienso yo, mi amigo me convence para esperar cambios y me pregunta por Venezuela. Le digo, sin vergüenza alguna, que aquí tenemos tres graves problemas de convivencia: La violencia, la polarización y los cubanos.
Me escucha y asiente. Ellos también creen que nuestro gobierno excede su intromisión en los asuntos de ellos. Entonces lo reduce todo a una sola frase contundente:
- Es que si en la oficina del carnet de identidad, a mi me atiende un funcionario venezolano, yo creo que me moriría de rabia…
Entonces supe que me había comprendido…
La Permuta
Asuntos de mujer
Como si no fuera suficiente con todo lo que una mujer cubana tiene que soportar sobre sus hombros diariamente, “esos días del mes” normalmente vienen con una preocupación adicional, dura y muy desagradable que las convierten en verdaderas heroínas de lo improvisado.
Tengo amigas para quienes la menstruación es algún tipo de tortura cuyo alcance no terminan nunca de entender y lo asumen como una penitencia sin pecados. Inexplicablemente odiosa; pero, ellas tienen todo lo que se necesita para que el trance sea menos insoportable. Si es por escoger como vivirla, tienen la opción de seleccionar, por ejemplo, una toalla sanitaria entre varias marcas, modelos, estilos y formas. Sólo necesitan buscar la que más les gusta y pagar por ella. Bien, esa es una ventaja más que las mujeres cubanas desconocen. Las toallas sanitarias, cuando aparecen, son de una sola marca y hay que pagarlas en CUC. Es decir, se han convertido en un “artículo de lujo” que se compra en supermercados o se obtiene en el mercado negro.
Para quienes no pueden resolverse ni de una forma ni de otra, existe una opción que hemos visto con nuestros ojos y que a mí me parece, (aunque no sé nada de la materia) entre otras cosas, hasta peligrosa. En un concurrido hotel al que vamos a buscar algo, las empleadas que se ocupan de cuidar el baño, están fabricando toallas “artesanales” valiéndose del papel sanitario del hotel (de una calidad un poquitín mejor que el de los hogares) y algodones que consiguieron sabe Dios donde. Allí, a la vista de todos, en la puerta misma del baño y sin que nadie diga nada, estas buenas señoras están resolviendo el problema de sus pares, mientras seguramente se agencian unos pesitos extras.
Cuando lo conversamos, no hay sorpresa en quienes nos oyen. Es más, nos informan que seguramente, esas dos señoras sacaran un buen paquete de toallas al finalizar su jornada y las venden entre sus amigas al llegar a casa; pero, hay más, mañana, seguramente repetirán la operación y en algún momento tendrán que darle algo a alguien para que puedan seguir usando los productos del hotel para su “negocio sanitario”.
Es una de las tantas maneras de luchar. Es lo que algunos llaman, vivir del invento.
jueves, 20 de enero de 2011
Cuentas viejas, chocolate turbio
- ¿Tu sabes en que se equivocaron ellos? ¿Tú sabes cuando empezó toda esta miseria? Yo te lo voy a decir, pipo, Esta cosa empezó en 1970, cuando inventaron la zafra de los 10 millones, sólo para obedecer a los rusos, sin ninguna previsión, sin producción previa y a lo loco. Nos dijeron que había que salir a trabajar la zafra y que “íbamos” a poder cumplir 10 millones de toneladas de azúcar para vencer el bloqueo. Nos desmoralizaron para siempre, hermano. Eso era imposible de lograr y ellos lo sabían…”-
Quien me habla es Alberto, un cubano de rompe y rasga, integro como pocas personas he conocido en la vida, profesor de Historia Cubana y Filología en la Universidad de La Habana y desencantado como pocos, a sus recién cumplidos 32 años de edad. Su acento, lleno de música, resuena en la salita de la casa que comparte con su padre y dos hermanos. Hemos estado hablando durante un par de horas, y yo siento que si el tiempo se detuviera y no quedara otra opción, Alberto me convencería de cambiar el mundo con mis propias manos. Él sabe lo que dice. Él vivió lo que vivió y se ocupó, seriamente, de estudiar el resto. Lo suyo fue un asunto de entender o morir. Y no sólo prefirió entender, escogió quedarse allí, a pesar de las tentadoras ofertas que le agencian tanto su intelecto excepcional como su buena pinta cubana. Alberto no se va; pero no se queda callado.
- Oye, pipo, es que no está bien…ahora resulta que el compañero Raúl (no puedo dejar de escuchar la sorna) se inventa un plan que es puro capitalismo-neo liberal-socialista que no entiende nadie, y encima se pone a aconsejar al loco de ustedes, para que se hunda en la mie…socialista. No, pipo, no…todavía, a la gente como yo, en la Universidad intentan ofrecerle beneficios especiales, para que se meta en la candela comunista. ¿Sabes qué? Un día de estos voy a decirles que sí, porque estoy seguro que no va a pasar nada, de todos modos….
Yo estoy seguro que en otra parte, yo podría vivir muchísimo mejor, sólo a costa de todo lo que he estudiado en mi vida. Pero yo no me voy a ir, porque quiero ver si hacen algo nuevo, de verdad. Mira lo que te voy a decir, pipo, este proyecto fracasó y ellos ya se dieron cuenta, entonces, lo grave es que están negando el proceso para intentar salvar el proceso -
Lo escucho en silencio. Ha logrado dejarme callado por un rato. Lo interrumpo sólo para mencionarle lo que me ha parecido más terrible desde mi llegada: la doble moneda. Alberto me mira serio, hace una pausa y lentamente me pregunta
- ¿Tú has entendido eso?
Le digo que no, que ni un poquito. Sonríe, se me acerca y me agarra por un brazo:
- Te has convertido en cubano ya, caballero…bienvenido a Cuba!
Eugenia y el cuentapropismo
Eugenia tiene 33 años. Estudia desde siempre y jamás ha podido viajar. Su vida ha transcurrido entre libros y si algo puede almacenar con gusto, es una vasta colección de títulos. Recientemente se casó y tuvo su primer hijo, al que le ha podido dedicar todo el tiempo de este mundo, pues goza de una licencia por maternidad de un año. Cualquiera podría imaginarse a Eugenia feliz.
Hoy he venido a su casa de Centro Habana a almorzar con ella y conocer su pequeño. Hace algunos meses Raúl, su marido médico de familia, estuvo “colaborando” con una misión Barrio Adentro y trabamos clandestina amistad. A mi llegada a La Habana la he llamado para verla, y ella me invita “a una casa deplorable, donde recibirás mucho amor”. A la una de la tarde, me recibe en la puerta de un apartamento minúsculo, construido, a duras penas, en el pedazo de patio que pudieron robarle a la antigua casa de los abuelos. Allí viven ellos dos, el hijo de ambos y la madre de ella, que es en realidad, la dueña. Mis ojos, discretamente recorren la casa; no es deplorable, en realidad es triste. No sólo tiene problemas graves de espacio, sino economía exagerada de recursos. Si de alguna forma se las arreglaron para una nevera extra (después supe que vino de Venezuela en alguno de los viajes “misioneros”) no tuvieron la misma suerte con la cocina. El almuerzo, exquisito, fue preparado con precariedad en dos hornillas de gas puestas sobre un cimiento de mampostería.
En las habitaciones se confunden enormes cantidades de libros, que dan fe de su extraordinaria preparación académica, con poquísimos juguetes de niño, y en toda la casa, hay pruebas irrefutables de un hogar en el que vive gente que sabe poner sus neuronas a trabajar. No tienen agua caliente y las pocas pertenencias personales ruedan de una caja a otra, gracias a la absoluta imposibilidad de pensar en armarios.
Eugenia tendrá que reincorporarse a su trabajo, en una empresa gubernamental de alimentos, en pocos días. Está aterrada. El anuncio del recorte de empleos y la consiguiente apertura del cuentapropismo, le tienen los cables cruzados. Ella es Sicólogo, ella tiene un doctorado en Recursos Humanos y algunas otras especialidades y títulos; pero ella, como me dice haciendo gala de un humor mas bien negro, “no sabe forrar botones ni arreglar cabello”. En caso de que su nombre esté en las listas de los que van para la calle, Eugenia se quedará sin empleo, sin sueldo (es misero, pero tiene derecho a algunos CUCS) y sin nada que hacer. Ella no es candidata para engrosar las filas del cuentapropismo; esa nueva palabra de moda, ampara el ejercicio de oficios y previo pago de altos impuestos, permite a los peluqueros, a los zapateros y a las modistas, entre otros, emprender negocios propios. Los sicólogos, aun con rutilantes doctorados, tienen que depender del estado…o anotarse en algún proyecto de “cooperación internacional”…lunes, 17 de enero de 2011
La nueva vida de Felicia
Después de un matrimonio feliz que duró más de 20 años, Felicia, al igual que muchas mujeres de su edad, se quedó sola a punto de celebrar la cincuentena. Afortunada por tener un marido que de alguna forma pertenecía a la elite de la inteligencia, había trabajado poco en su vida, había sacrificado su propia carrera y había dedicado lo mejor de sus energías a ser madre y esposa. No es que tuviera muchas opciones, de todos modos, pero en su caso particular, trabajar en la calle, no era asunto indispensable.
El día que se dio cuenta de su soledad, completamente desbaratada por dentro, hizo acopio de talentos y logró que una buena amiga le diera un discreto trabajito de asistente en un laboratorio farmacéutico. Su labor allí consiste en “hacer diligencias”. Se ocupa de las meriendas, se ocupa de llevar y traer cheques, resolver temas burocráticos y correr de una esquina a otra de La Habana, para contribuir con el buen funcionamiento del negocio. No posee oficina propia, pero ocupa un pequeñísimo escritorio y tiene una computadora lista cada vez que la necesita. Además, gracias a eso, dispone de algunas horas de conexión a Internet en su propia casa y del uso del viejo automóvil de la empresa para moverse con menos dificultad. Recibe también un salario de casi 400 pesos cubanos (un poco menos de 20 CUCS) y más nada. Felicia, a diferencia de muchísimos cubanos, no tiene familia en el exterior ni forma alguna de redondearse la quincena. Sin el apoyo de su marido, hoy un desconocido pariente, Felicia, a pesar de sus estudios y su fuerza para trabajar, sobrevive de milagro. El salario de hambre que recibe sólo alcanza para los víveres de la libreta, (que bien administrados duran sólo 13 días) y el pago de los servicios básicos. Vive en el apartamento que le asignaron a la familia cuando todos eran felices y echa pa’lante porque no le queda otra salida. Ayudada por los amigos de toda la vida y el mejor ánimo que tenerse pueda, Felicia enfrenta día a día los bemoles de una vida que podría ser mejor, y a eso apuesta. Nunca ha pensado en irse, al menos no seriamente, aunque reconoce que le gustaría poder viajar un poco.
La nueva vida de Felicia, en circunstancias mejores, sería la misma de cualquier mujer del siglo XXI. Lo que pasa es que a ella, le tocó vivirla al amparo de promesas de un cambio que no llegó nunca. Está segura que en alguna parte se equivocaron, pero no logra explicarse abiertamente donde o cómo se podrá rectificar. O si, pero todavía habla bajito cuando le toca quejarse de su suerte. Aun así vive. Y muchas veces, a carcajada limpia y corazón abierto…compañera!.Clarita y la nieve
Si algo tiene Clarita para triunfar en la vida, es su autenticidad. A sus 20 años, tiene un estilo y una claridad que ya quisieran para si muchas mujeres que le doblan en edad; segura del camino que le ha marcado la vida, va a por todas, armada de un innegable talento que ella expresa a cada minuto. Sabe que, algún día no tan lejano, nos sorprenderá a todos con alguna película inolvidable o empezaremos a darnos cuenta que sus fotografías circulan por Internet como objeto de culto. Con ella he logrado una comunicación que traspasa su verbo atropellado y cubanisimo, logrando darme una buena idea de lo que a los jóvenes, “de allá” les quita el sueño. Sin haber salido de su tierra, más que una fugaz visita de estudios a Argentina, habla un ingles casi perfecto, adora un par de zapatos Converse (que compra bajo cuerda, a precio de ganga, en la tienda donde trabaja una amiga) y empieza a padecer de mal de amores. En nada, Clarita se diferencia de sus iguales. Salvo en el hecho simple de que nació, vive y probablemente vivirá toda su vida en La Habana. ¿Por qué? Pues porque allá está su casa y su gente y no se ha planteado cambiar nada de eso.
En una de nuestras interminables conversaciones, un día Clarita me preguntó como era la nieve. No me preguntó si yo conocía la nieve. Simplemente asumió que la conozco y quiere satisfacer su curiosidad con una descripción detallada y precisa. Su pregunta me sorprende y como no me gusta la nieve, ni las calles nevadas, ni el sucio que deja una nevada, me limité a decirle que era menos linda de lo que la gente imagina.
Entonces ese día me reveló el motivo de su pregunta. Si todo sale como previsto y “los compañeros” deciden darle permiso, irá a Praga por algunos meses a disfrutar de una beca obtenida a fuerza de ser buena en lo que hace. El proyecto está en trámites y aun no tiene nada de seguro, pero ella está embullada y eso basta.
No es tan simple. Ella necesita vencer obstáculos increíbles que dependen de la buena nota de algún funcionario que seguramente no ha tenido su suerte. Al igual que casi todos sus paisanos, ella no tiene, ni puede disponer libremente de un pasaporte. Por lo tanto, ella no puede viajar a ningún lugar del mundo si no es autorizada previamente por una autoridad que no conoce. Por lo pronto está haciendo méritos académicos para que no le nieguen el permiso y espera el momento en que pueda entrarle directamente a la planificación del viaje. En su futuro inmediato aparecen oficinas, documentos y papeles de todo tipo que le permitirán seguramente, ver por primera vez la nieve.
Clarita quiere ver mundo, como todos; pero, ahora su sueño más importante es la nieve. Praga empezará a ser verdad cuando esté en frente. La nieve, podría seguir siendo una fotografía ajena. Dios quiera que no.Divide y vencerás
Hipnotizados por arengas multitudinarias, discursos grandiosos, promesas de cambio y construcción del hombre nuevo, los cubanos han ido resignándose lentamente a las más perversas formas de discriminación que pueda exhibir una sociedad. No puedo decirlo de ninguna forma poética, porque me siento personalmente ofendido, al constatarlo diariamente en mi semana de descubrimientos de vida.
Superados los días en que no podían entrar a ningún sitio público; hoy pueden entrar donde quieran, pero deben tener CUCS si quieren consumir o comprar algo. Una obra de teatro, por ejemplo, cuesta en promedio 15 CUCs (para muchos el salario de un mes). Un mercado decente puede sobrepasar los 100 CUCS (varios salarios de una familia completa) y la ropa, por ejemplo, aunque sea de mala calidad, no bajará de 60 o 70 CUCs por atuendo, por persona, y de allí al infinito. En su tierra, el sistema ha logrado convertirlos en ciudadanos de segunda aupando, como pocos, la sobrevivencia del mas apto (es decir, el mejor preparado para La Lucha).
Una de las cosas que mejor describe esta manía discriminatoria, son las placas de los automóviles. Ya no hace falta hablar de los modelos imposibles que se pueden ver circulando por las calles como detenidos en el tiempo. Es necesario mirar un poco más allá y notar que las placas de esos autos tienen colores diferentes. Por ejemplo, un auto con placa roja, (casi siempre modelos de última moda) es un vehiculo reservado exclusivamente para el uso del turista. Una placa amarilla (para todos los viejísimos autos de los cubanos) indica uso personal sin mayores restricciones que las permitidas por la suerte. La placa marrón indica que el automóvil pertenece al sitio de trabajo y tiene algunas limitaciones de uso, siendo la más notable su prohibición de entrar al Terminal del aeropuerto por donde se van los que no volverán. Una placa negra indica que se trata de Cuerpo Diplomático y no tiene restricciones, el azul, por el contrario, la portan carros oficiales que tienen áreas restringidas, deben disponer diariamente de una hoja de ruta debidamente autorizada y no pueden por ninguna razón circular fuera del área asignada. El blanco es el color del gobierno y lógicamente puede ir hasta el cielo si le da la gana. Seguramente olvido alguna, no importa, lo que cuenta es que esos mismos carros con diversidad de funciones, son manejados por cubanos a quienes les han sido asignados autos, para que vean languidecer sus esperanzas.
Probablemente es un sitio más donde buscar la razón para tanto desafuero.viernes, 14 de enero de 2011
Plata para la nochevieja
La Habana para unos ojos curiosos
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
Etiquetas
#panamapapers
(1)
19 de abril
(1)
1S
(1)
2010
(2)
2012
(5)
2016
(1)
2017
(1)
23 de enero
(1)
6D
(6)
abstencion
(2)
abuela
(3)
abuso
(2)
accion democratica
(2)
acetaminofen
(1)
activista
(2)
adecos
(1)
adictos
(1)
adivinanzas
(2)
admiracion
(1)
adolescentes
(8)
adriana nunez
(1)
aeropuerto
(3)
áfrica
(1)
afrodescendiente
(2)
agresiones
(1)
agricultores
(2)
aguinaldos
(1)
agustina
(2)
AH1N1
(2)
Ahmadinejad
(1)
ahorristas
(1)
al limite
(2)
albarregas
(1)
ALBOR RODRIGUEZ
(1)
alegrias
(1)
Alejandro
(1)
alemania
(1)
alerta epidemiologica
(1)
alicia
(1)
almuerzo
(1)
alvarez paz
(1)
amfar
(1)
amigos
(9)
amor
(1)
ana dolores
(1)
ana frank
(1)
anarquia
(1)
andinos
(1)
Andres
(1)
aniversario
(1)
año escolar
(2)
año viejo
(3)
apagones
(2)
árabes
(1)
argentina
(5)
armas
(1)
asalto
(5)
asamblea nacional
(6)
aseguradora
(1)
asesinatos
(8)
asesino
(4)
asi nos va
(8)
ataque
(3)
ateneo de caracas
(2)
atentados
(3)
atracos
(2)
ATREZZO
(1)
atun
(1)
auto desvalijado
(2)
autos quemados
(2)
ayuda
(1)
azucar
(1)
azzurro ristorante
(1)
Bacanos
(1)
bachaqueo
(1)
Bachelet
(1)
Bachianos
(1)
Ballet
(2)
Ballet Contemporaneo de Caracas
(2)
banco latino
(1)
bancos
(5)
banda sinfonica
(1)
BANESCO
(1)
banpro
(1)
Barack Obama
(5)
belgica
(1)
Benedicto XVI
(3)
benjamin
(1)
berlin
(1)
bicentenario
(1)
bizet
(1)
blackberry
(1)
blog
(4)
boda
(2)
bodega
(2)
bogotanos
(1)
bolivares fuertes
(3)
bonito
(1)
Bose
(1)
boxeador
(2)
brasil
(2)
bromas
(1)
brujerias
(2)
buen tipo
(3)
buen vivir
(3)
buena noticia
(1)
burka
(1)
cacería
(1)
cacerolas
(1)
cacerolazo
(1)
CADELA
(1)
cadenas
(2)
cadivi
(1)
café
(1)
Caitlyn Jenner
(1)
CAJERO
(1)
caldera
(2)
calsi
(1)
camino
(2)
campana electoral
(6)
campeón mundial de boxeo
(2)
Canal de TV
(2)
cancer
(4)
candidato
(9)
cantantes
(2)
CAP
(1)
capriles radonsky
(7)
caprilismo
(1)
Carabobo
(1)
caracas
(17)
Carceles
(3)
carestia
(3)
Carlos
(1)
carlos andrez perez
(3)
Carlos Escarrá
(1)
carmen
(1)
carnaval
(1)
carnicero
(1)
carpeta
(1)
carrera
(1)
carros
(4)
cartas
(1)
Casa Blanca
(1)
caserones
(1)
casita en el arbol
(1)
Cecil
(1)
cecilia matos
(1)
cedula
(1)
celebraciones
(2)
Celina
(4)
censo
(1)
censuras
(2)
centro de merida
(11)
chamos
(3)
Chavez
(1)
che vaisman
(2)
chela
(3)
chile
(2)
chilenos
(2)
chocolate
(1)
CICPC
(1)
cierre
(1)
cincuenta
(1)
cine venezolano
(1)
circulos bolivarianos
(1)
cirugia plastica
(1)
ciudadanos
(2)
clases sociales
(5)
clavos
(1)
CNE
(5)
cocina
(1)
colageno
(1)
colectivo gay
(3)
colombia
(8)
colores
(2)
comida
(1)
comida piche
(1)
compania nacional de teatro
(2)
compinches
(2)
compuerta
(1)
computador
(2)
comunicacion global
(4)
comunidad libre
(3)
concierto
(2)
concierto por la paz
(2)
conectado
(2)
conexión
(1)
confesiones
(1)
confrontación
(1)
conjunto residencial las marias
(6)
consejo nacional electoral
(7)
constitucion
(1)
controles
(1)
copa america
(1)
corinna
(1)
corridas de toros
(2)
corrupcion
(1)
cosas de la noche
(1)
costumbres
(1)
cosulich
(1)
credenciales
(1)
crimenes
(4)
crisis humanitaria
(2)
cristina fernandez de kirchner
(2)
Crucificcion
(1)
cruz
(1)
Cuba
(11)
cubanos
(13)
cuenta propia
(1)
cuentapropismo
(1)
Cultura
(2)
cumpleanos feliz
(3)
custodios
(3)
daniel zamudio
(1)
debate
(1)
deber
(1)
decencia
(1)
declaracion publica
(2)
dedo en la llaga
(1)
defensora del pueblo
(2)
deja vu
(1)
delincuentes
(7)
democracia
(6)
democratica
(1)
demonios
(1)
dengue
(1)
deporte
(3)
derecho
(6)
derechos de autor
(1)
desabastecimiento
(2)
desapego
(1)
desastre natural
(3)
despecho
(2)
despedidas
(2)
después de la batalla
(2)
devaluación
(3)
dia de la raza
(1)
dia de las madres
(2)
dia de los inocentes
(2)
dia de parada
(1)
dialogo
(2)
dictadura
(4)
diego arria
(2)
dinero
(7)
Diosdado
(1)
diputados
(3)
directores
(1)
disculpa publica
(1)
discursos vacios
(2)
disentir
(1)
Dislexia
(1)
disparate
(1)
disparos
(4)
disturbios
(11)
diversidad funcional
(1)
doble moneda
(1)
documento bonito
(1)
documentos
(1)
documentos de panamá
(1)
dolares
(5)
dolor
(1)
domingo
(2)
domingo salazar
(2)
Doña Gladys
(1)
dos paises
(3)
duelo
(3)
duquesa de alba
(1)
earle herrera
(1)
ebola
(1)
economía
(1)
ecos del torbes
(1)
ecuador
(1)
Edie Windsor
(1)
Eduardo Gomez Sigala
(1)
educacio
(1)
educacion
(9)
educacion media
(4)
edward snowden
(1)
Edwin Erminy
(1)
efectivo
(1)
ejido
(1)
el campito
(1)
el morocho
(1)
el nacional
(2)
elecciones
(49)
electricidad
(1)
elizabeth taylor
(1)
embajadores
(2)
emigrar
(1)
empleados
(3)
encuentro
(1)
enfermedades
(8)
escandalo
(5)
escasez
(2)
escuelas
(18)
espana
(7)
especulación
(1)
esperanzas
(2)
espionaje
(1)
esposas
(1)
esquina de cipreses
(1)
Estadista
(2)
estados unidos
(4)
estafa
(1)
estudiantes
(10)
etica
(2)
eufemismos
(1)
europa
(5)
eva gollinger
(1)
eventos
(3)
exilio
(10)
exodo
(2)
expais
(6)
expresidente
(2)
expropiado
(1)
extradicion
(1)
extranjería
(1)
facebook
(1)
facundo cabral
(1)
familia
(9)
fe y alegria
(4)
felicidades
(4)
Felipe
(1)
feliz año nuevo
(5)
FELIZ NAVIDAD
(5)
ferias
(1)
ferias del sol
(5)
fibromialgia
(1)
Fidel Castro
(4)
fiestas
(3)
fin del mundo
(1)
final
(1)
fiscal
(2)
FITVEN
(1)
flor por cada muerto
(2)
Florida
(1)
flotilla de la libertad
(1)
fotocopias
(1)
fotografias
(4)
fran
(1)
francisco javier rivas
(1)
francisco mujica
(1)
Franklin brito
(2)
freddy orta
(2)
freelance
(1)
frenesi
(1)
frontera
(2)
fuerza
(1)
fumar
(1)
fundación don bosco
(1)
fundacomun
(1)
fusiles
(1)
futuro en ciernes
(7)
gadafi
(1)
ganador
(2)
ganamos
(1)
gatopardo
(1)
gay
(1)
generacion y
(1)
gente brava
(2)
globovision
(2)
GNB
(2)
gobernador
(2)
gobierno
(12)
gochos
(1)
golpe de estado
(1)
graduacion
(1)
graffiti
(1)
gringos
(1)
gripe
(1)
guardaespaldas
(1)
guerra
(5)
guillermo zuloaga
(2)
Habana
(19)
hada madrina
(1)
haiti
(1)
hector torres
(1)
helicoide
(1)
herencias
(1)
hermano
(1)
hijos
(1)
Hilton
(1)
historia
(10)
hogar
(1)
holocausto
(1)
hombre nuevo
(4)
homilia
(1)
homofobia
(1)
homosexual
(1)
honestidad
(1)
hospitales
(5)
hotel
(1)
huelga de hambre
(5)
huelga general
(2)
Humala
(1)
humillaciones
(1)
humoristas
(1)
identidad
(2)
idi amin
(2)
Idi amin dada
(1)
iglesia
(1)
imagenes
(2)
impuestos
(1)
inca valero
(2)
independencia patria
(4)
indignidad
(2)
inflación
(1)
información
(1)
ingrid betancourt
(1)
inocentes
(2)
inscribirse
(1)
insobornables
(1)
internet
(2)
intervencion
(1)
invaden terrenos
(1)
invasiones
(2)
invasores
(3)
Iran
(1)
irrespeto
(1)
isaac chocron
(2)
israel
(1)
janani luwum
(1)
japon
(1)
jennifer carolina vielma de valero
(1)
jesucristo
(1)
Jesuitas
(1)
jibaro
(1)
jimmy kimmel
(1)
Josefa
(3)
jóvenes
(1)
juan carlos liendo
(2)
juan manuel santos
(1)
juan pablo II
(1)
Juanes
(1)
judas
(1)
jueces
(1)
julius nyerere
(1)
justicia
(3)
justicia sabanetera.
(2)
La Fria
(1)
la lucha
(1)
la vino tinto
(1)
ladrones
(3)
latinoamerica
(2)
Lava
(1)
lavidadenos
(1)
lester rodriguez
(1)
libertades
(5)
libertador
(1)
libre empresa
(2)
libros
(1)
liendos
(2)
Lila Morllo
(1)
lina ron
(1)
linchamientos
(1)
lista
(1)
listas de los viernes
(17)
literatura
(1)
liza minelli
(1)
lluvias
(3)
lochte
(1)
loma de los maitines
(1)
lorena guillen
(1)
Lorenzo Mendoz Gimenez
(2)
los malos
(4)
lucha de clases
(1)
Luis Chataing
(1)
luisa estela
(1)
luisa ortega
(1)
lutos
(3)
luz
(2)
madre
(6)
magdalena
(1)
magistrado
(1)
magnicidio
(1)
maiquetia
(2)
malandraje
(3)
maldad
(1)
Mandela
(1)
maniatado
(1)
mano dura
(1)
manuela saenz
(1)
maquina de votaciones
(2)
Margarita
(2)
Maria
(3)
maria corina machado
(1)
Maria Eugenia Barrios
(1)
maria leon
(1)
maria teresa castillo
(1)
mario vargas llosa
(1)
martin luther king
(1)
matrimonio
(3)
medicinas
(2)
medicos
(5)
medios publicos
(1)
megalomania
(1)
mercado negro
(2)
mercal
(1)
merida
(72)
mesa de la unidad democratica
(11)
miami
(1)
Michael Moore
(1)
miedo
(3)
migrantes
(5)
Miguel Angel Rodriguez
(1)
Miguel Ferrari
(1)
militante
(1)
militar
(1)
mineros
(1)
ministro
(2)
mis nietos
(1)
mises
(2)
mision imposible
(1)
misionero
(1)
miss universo
(1)
mistela
(1)
momentos
(1)
moneda
(2)
monstruo
(1)
montse
(1)
Montserrat Caballe
(1)
morgue
(1)
mosquito
(1)
moteros
(1)
motines
(1)
motorizado
(4)
movilnet
(1)
movimiento13
(1)
Muammar
(1)
muchachos
(1)
mudanza
(1)
muerte
(4)
muerte por inanicion
(2)
muertos
(5)
mujer
(5)
mundalista
(1)
mundial de futbol
(3)
municiones
(1)
musulmanes
(1)
narco
(1)
NAVIDAD
(11)
nazareno de san pablo
(3)
negocio
(5)
Nelson bocaranda
(1)
nestor kirchner
(1)
netanyahu
(1)
nevera
(1)
new york
(1)
no es lo mismo
(1)
no se
(1)
no violencia
(2)
noche de los lápices
(1)
nochevieja
(2)
nona
(2)
nostalgias
(4)
noticias
(3)
Obama
(2)
obligacion de votar
(4)
odio de clases
(4)
odios
(2)
OEA
(1)
Offer Saks
(1)
oficinas
(1)
ojo por ojo
(1)
olimpiadas
(1)
Olvido
(1)
omnipresente
(1)
once de septiembre
(1)
opera
(1)
opinion
(2)
oposicion
(4)
oraciones
(1)
oraculo
(2)
organizacion de estados americanos
(1)
oriente
(1)
Orlando
(1)
orquesta
(1)
orquídeas
(1)
ortega
(1)
oscuridad
(1)
oso polar
(1)
oswaldo
(1)
pablo perez
(1)
padre candido
(1)
PAE
(1)
pais
(7)
paises
(1)
palabras
(3)
panaderias
(1)
panamericana
(1)
panteon nacional
(1)
Papa Doc
(1)
Papa Francisco
(1)
Papa Nazi
(1)
papel cuche
(1)
paraiso
(1)
paramos
(1)
pareja
(1)
parias
(1)
Paris
(1)
paro civico
(2)
parque tecnologico
(1)
participacion
(1)
partida
(3)
partido de gobierno
(1)
pasaportes
(2)
pasteles
(1)
patan
(1)
paternidad responsable
(1)
patria
(8)
paz
(2)
pdval
(1)
Pedro
(1)
peleas
(1)
perdedor
(1)
Perez
(1)
Perez Jimenez
(2)
periodista
(6)
perlas del horror
(1)
permuta
(1)
personajes
(8)
Peru
(1)
pesadumbre
(1)
pesos
(1)
pinera
(1)
plata facil
(1)
plaza bolivar
(1)
POLAR
(1)
polarizados
(1)
policia
(9)
politico
(8)
poliza
(1)
pon a volar un libro
(1)
precios altos
(2)
Premio Nobel
(2)
premio rodolfo walsh
(1)
prensa del corazon
(1)
prescindibles
(1)
presidente
(11)
preso
(2)
preso politico
(4)
primarias
(12)
primero de mayo
(1)
primos
(1)
probidad
(2)
problemas
(1)
profesionales
(1)
profesor
(2)
programa de alimentacion escolar
(1)
prohibido
(3)
propiedad privada
(1)
prostitucion
(2)
protestas
(6)
pueblo unido
(4)
puertas
(1)
PULSE
(1)
puntos rojos
(1)
rafael
(2)
rafagas
(1)
rajoy
(1)
ramiro Valdez
(1)
ramos allup
(1)
rating
(1)
Raul Castro
(1)
rayi
(1)
RCTV
(1)
referendo
(1)
reforma educativa
(3)
refrescos
(1)
refresqueria
(1)
regalito
(2)
regimen
(4)
registro electoral permanente
(6)
regulaciones
(1)
reinas del corazon
(5)
relaciones diplomaticas
(1)
religiosas
(2)
renuncia
(3)
reposo
(1)
rescate
(2)
residencias universitarias
(1)
resignacion
(1)
resistencia pacifica
(1)
respeto
(3)
respuesta
(1)
restaurant
(2)
retreta
(1)
revolución
(1)
revolucionario
(3)
revueltas
(5)
rey de escocia
(1)
Ricardo Fernandez Barruecos
(1)
rico mc pato
(1)
roberto
(1)
robos
(3)
rojo
(5)
RR
(1)
ruidos ensordecedores
(1)
rumores
(3)
sabanetero
(20)
saber que se puede
(1)
salida
(3)
San Pancracio Martir
(1)
Sanchez
(1)
sangre
(1)
Santa
(3)
Santa Cruz de Mora
(1)
santidad
(1)
sapos
(1)
sara delgadillo
(1)
sarita
(1)
sebastian
(1)
secuestradores
(2)
secuestro
(3)
seleccion brasilera
(2)
semana santa
(3)
Seminario Merida
(2)
septiembre esperanzador
(2)
SIDA
(1)
siglo XXI
(3)
silencio
(1)
silicon valley
(1)
simon bolivar
(3)
soborno
(1)
sobrina
(1)
socialismo
(2)
sociedad
(3)
Socorro
(1)
solidarios
(3)
sorpresas
(1)
sucesos
(1)
sufrimiento
(1)
suicidio
(1)
Sumate
(1)
surafrica 2010
(1)
Tachira
(2)
tanzania
(1)
Tañon
(1)
tarjeta de credito
(1)
tascon
(1)
taxis
(3)
taxista
(2)
teatreros
(6)
teatro
(2)
teatro nacional
(1)
telefonico
(3)
televisión
(6)
tequila
(1)
Teresa Carreño
(1)
terremoto
(4)
terrenos
(3)
terrenos invadidos
(1)
terroristas
(5)
tetas
(1)
tia aida
(1)
tiempos revueltos
(6)
tiros
(1)
toldos
(1)
tolerancia
(2)
Toma de Caracas
(2)
tópicos
(1)
toros
(2)
Torres gemelas
(1)
trabajadores
(5)
tradicion
(2)
traducciones
(1)
traductor
(1)
tragedia
(2)
traidor
(1)
tramites
(1)
transformistas
(2)
transporte
(1)
tribunal supremo de justicia
(2)
trincheras
(3)
trolebus
(1)
tupamaros
(10)
turismo
(1)
turquia
(1)
twitter
(5)
ucrania
(1)
Uganda
(2)
ugandeses
(1)
ULA
(4)
ULATV
(1)
unidad
(3)
Universidad
(6)
Universidad Central
(1)
urbanizacion
(1)
vacaciones
(1)
valencia
(1)
valiente
(1)
Vaticano
(3)
vecinos
(4)
venezolanos
(47)
venezuela
(89)
venezuelatelefonicomovilnet
(1)
venganza
(1)
verdad
(2)
viajeros
(12)
viajes
(1)
vida
(2)
viernes negro
(1)
viernes santo
(1)
violador
(2)
violencia
(11)
virgen de coromoto
(1)
virus
(1)
viviendas
(1)
voluntarios
(1)
votar
(4)
votos
(1)
VTV
(1)
wilman
(1)
World Trade Center
(1)
Yoani
(1)
zaira andrade
(1)
zapatos
(1)
zapping
(1)
zuloaga
(1)