La Urbanización Los
Sauzales es, de verdad, una comunidad modelo. Construida en 1968 por el desaparecido Banco
Obrero “para dar solución a los serios problemas habitacionales de la clase
obrera” significó una de las decisiones habitacionales mas atinadas de Mérida (y
quizás de Venezuela) muy probablemente porque sus constructores tuvieron el ojo
exacto para ver el extraordinario potencial de crecimiento urbano que posee la zona donde fue construida. Hoy día, no solo es el punto central de La
Otra Banda, sino el paso obligado que une sus dos extremos y, aunque sigue
siendo una urbanización “de interés social”, su devenir ha sido ejemplarizante.
Es una de las colectividades mejor organizadas y con mayor
sentido de pertenencia de cuantas forman el entramado social de Mérida. Formada
por tres grandes grupos de bloques de apartamentos y unas cuantas veredas de
pequeñas casitas unifamiliares, tiene continuidad y complemento en la Urbanización
Don Pancho, cuyas dos únicas calles de “casaquintas” adosadas, le otorga
particularidades estéticas a un terreno que sobrepasa los 100.000 metros
cuadrados, en el que se ha logrado un orden y nivel de mantenimiento y cuidados
inusuales en esta urbanidad de emergencia en que se ha convertido el país. Los Sauzales ha crecido tanto como sus
moradores: en sus apartamentos y casas, ampliadas y hermoseadas, se han formado
un par de generaciones de profesionales universitarios a quienes sus padres
“sacaron adelante” gracias a la tranquilidad que les produjo ese desarrollo habitacional pensado para
obreros de la Universidad de los Andes.
Es también una urbanización muy comprometida con la oposición;
tanto, que en ocasiones ha llegado a
llamarse, medio en broma (y medio
en serio) una Republica Independiente. Obedece
cada llamado a plantón, cada trancazo y cada marcha, habiendo desarrollado en
113 días de protestas un movimiento de resistencia que, en casi todo, unifica
su agenda a la de la Mesa de la Unidad Democrática, aunque posee un punto
innegociable: el cierre de sus accesos a la Avenida Los Próceres, cosa que
hacen casi diariamente impulsando de esa forma otros cierres importantes en La
Otra Banda, territorio de inconformes.
Las trancas siguen siempre el mismo patrón: una inmensa
bandera tricolor cierra el paso a la avenida y luego la urbanización se cierra toda,
incluso el paso entre las estrechas veredas, obstaculizando el acceso que lleva,
por medio de la Urb. Don Pancho, a la
Avenida Las Américas y por allí a las más emblemáticas zonas residenciales de
la resistencia. Ayer no fue distinto.
Aunque el paro nacional convocado por
la MUD y acatado por el 100% de
sus negocios y habitantes debía haber terminado a las 6 de la mañana, la tranca
se extendió por una decisión que tuvo más
de protección que de protesta.
El primer ataque
ocurrió un poco después de las 7 de la mañana. Rápido, violento y sin víctimas:
un numeroso ejercito de colectivos motorizados pasó por la avenida, se encontró
con la tranca a la altura de Los Próceres y dispararon, como suelen hacer,
intentando una inútil disuasión. Realmente ocurrió
poco más y se creía que ganada la escaramuza a los colectivos, el día iba a
transcurrir calmado.
No fue así. Menos de
dos horas más tarde, los colectivos regresaron acompañados tanto de la Policía
Nacional Bolivariana como de la Guardia Nacional Bolivariana. Entonces
atacaron con rudeza. A sus disparos, los Sauzaleños
respondieron con piedras e insultos, para evitar el azote de los uniformados a
la zona de veredas y a los bloques de apartamentos que están en la parte más
interna. No lo consiguieron por poco.
Lanzaron un par de bombas lacrimógenas, detuvieron a un chico de 17 años que
fue liberado, sin torturas, un poco después y se esmeraron con el primer bloque
de apartamentos: el que está en el lindero exacto de la avenida. Sin embargo, no
lograron dañarlo.
En la madrugada de ayer, los chicos que estaban de guardia
para evitar que se quebrantara el paro nacional, movieron un enorme contenedor
de basura y lo ubicaron en el medio de la calle principal haciendo más difícil
el paso, quizás eso nos salvo a todos de un ataque que pudo ser más grave y que
se llevó por delante al CDI más famoso de Mérida, vacio de pacientes a esa
hora; pues, creyendo que su proximidad
los pondría a salvo, los chicos intentaron refugiarse en sus predios, siendo repelidos con gas lacrimógeno y una
batalla de piedras contra perdigones,
que milagrosamente no arrojó sino heridos leves y cuantiosos robos, los efectivos de la Policía Bolivariana
arrasaron con bolsos, morrales y carteras de todos los que tuvieron a mano. Se
fueron con mucho escándalo cerca de las 11:30 de la mañana.

El tercer ataque sucedió cerca de las 6 de la tarde y fue tan
imprevisto como cruento. Brutalmente,
una tanqueta irrumpió a la entrada de la urbanización y un verdadero ejército
represor arrasó con todo a su paso: los vidrios de los apartamentos y casas de
toda el área externa de la urbanización y la integridad personal de una comunidad
que se respeta a sí misma. Desde mi ventana, podía escuchar gritos, detonaciones
y pedidos de poner a salvo a las personas vulnerables. Casi
inmediatamente empezaron, como parece haberse hecho costumbre, a
disparar contra los apartamentos; luego apareció el gas lacrimógeno y fue
entonces cuando el padre de El Cotufa, entero y con carácter aun a sus 86 años, salió a enfrentar a la Guardia.
Solo les pidió no
arrojar bombas lacrimógenas a las casas de las veredas y quiso explicar por qué.
Don Homero fue la víctima más sentida de este último ataque.
Fue golpeado, cayó al piso frente a su casa y allí tuvo que aguantarse el dolor
de una bota militar sobre su rostro; pero, no fue el único: La Sra. Mireya,
otra vecina de siempre, fue detenida y llevada a la tanqueta donde la golpearon
un rato para dejarla en libertad “aleccionada” (para que aprenda, contaron que dijo el guardia que la liberó) y en algún
apartamento, como también parece haberse convertido en costumbre, un chico de
17 años fue atendido de las heridas causadas por perdigones. Una piedra
equivocada golpeó el pómulo de uno de los muchachos y tres jóvenes más fueron
retenidos por un rato en la tanqueta, aunque solo apresaron a uno.

El Cotufa está ocupándose de restablecer la salud física de
su padre, a quien según hemos sabido, los golpes no han hecho sino templarle el
carácter un poco más y ya fue dado de alta. La Sra. Mireya considera su paso
por la tanqueta como una herida menor de esta guerra libertaria y los demás están
muy curtidos como para preocuparse por un perdigonazo.
Pero, el sentido de integridad de esta urbanización modelo,
formada por lo mejor de la clase media-media y
lo mejor de lo mejor de la clase obrera, ha sido íntimamente herido. La bandera
quemada por la Guardia Nacional Bolivariana
en su furioso repliegue se ha convertido en una ofensa mucho más imperdonable que
la colección de golpes que hoy, a sus 86
años, suma Don Homero a su experiencia de vida, pues esos sanarán fortaleciendo
su alma de señor decente y honorable; de aquí, de Los Sauzales, de toda la vida.
juan carlos:
ResponderEliminarmuy triste con lo que pasa en los Sauzalez, como sabes mis padres vivien alli y siempre con temor de su vida. hay que documenta lo que esta pasando para que el mundo sepa lo terrible de este momento historico. mis cariños para ti siempre. Nella Mora
Irrisorio cuerda de criminales que se llenan de autoridad llevando puesto el uniforme de GN.. que tristeza es ver a nuestras Fuerzas Armadas arremeter contra un pueblo que se muere de hambre, de falta de medicinas, atención médica que sufre y llora al ver sus muchachos ser asesinados o golpeados solo porque quieren un futuro mejor
ResponderEliminarCuerda de esbirros asesinos.. tu hora de caer está cerca tendrás que esconderte debajo de las piedras porque con asesinos crimínales como ustedes no hay diálogo sino castigo.. cuerda de cobardes veremos cuando maduro y todos sus secuaces huyan.. que te va a quedar nada solo el desprecio de todo un pueblo.
Los Sauzales no se rinde, la lucha sigue.
ResponderEliminarLos sauzales siempre ha sido una comunidad de gente luchadora y admirable, no podía comportarse y defenderse menos cuando llega un ataque ruin de unos esbirros muertos de hambre y llenos de droga que defienden los delirios de grandeza de un narcotraficante dictador que se sabe en sus últimas... Adelante sauzaleños, son un ejemplo para muchas comunidades, y mi solidaridad y respeto para el sr. Homero un la señora Mireya.
ResponderEliminarAmiga se que no te gusta galeano pero sé que te gustan algunas de tus frases , alli te va otra: " somos lo que hacemos, sobre todo lo que hacemos para cambiar lo que somos"... hoy estamos luchando por cambiar este país que todos necesitamos sea más cercano a la venezuela de ayer , con sus errores y bondades... Dios bendiga a esta Patria , Dios bendiga al pueblo Merideño
EliminarAmén!!!
EliminarMuy lamentable todo lo ocurrido amigos,ojala este sector sea un vivo ejemplo tanto en las zonas del centro de Merida como en otros tantos,que aun edtan esperando que del cielo bajen Los Angeles para unirnos con furia y coraje y en Resistencia Civil 350ya!
ResponderEliminarFalto comentar q ayer a media noche llegaron 2 motos con 4 colectivos los cuales le cayeron a piedras a un apartamento del bloq 2, partiendole los ventanales...
ResponderEliminarAparte de todo lo q paso el dia viernes en todo el dia los enfrentamiento pasaron en dos o tres oportunidades las tanquetas x los proceres y lanzaban bombas lacrimogenas ah y para cierre a todo yegarn de nuevo los colectivos dispsrando perdigones a los jovenes q se encontravan el la entrada a los sauzales
ResponderEliminarPues no se quien eres y buen texto soy el hijo del abuelo agredido por los guardias nacionales
EliminarTodavía no puedo creer que no sé por dónde empezar, me llamo Juan, tengo 36 años, me diagnosticaron herpes genital, perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otro seguí buscando un curar incluso en Internet y ahí es donde conocí al Dr. Ogala. No podía creerlo al principio, pero también mi conmoción después de la administración de sus medicamentos a base de hierbas. Estoy tan feliz de decir que ahora estoy curado. Necesito compartir este milagro. experiencia, así que les digo a todos los demás con enfermedades de herpes genital, por favor, para una vida mejor y un mejor medio ambiente, póngase en contacto con el Dr. Ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com, también puede llamar o WhatsApp +2348052394128
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